Mi madre mantuvo su mano en la mía, y su atención en mí. —Esta el trabajo, luego Winter y nuestros planes. Ella me dijo que Winter le comentó nuestros planes y que no veía un futuro para eso, que no solo le hería el corazón, sino que se sentía defraudada por mí, por mentirle. De nuevo nació esa ira, el dolor, la molestia por convivir bajo ese nuevo cielo. Abrí la caja de las desgracias y las incertidumbres, así que no podía cerrarla sin dejar salir a mis monstruos menos favoritos. —Quiero quedarme a vivir en Estados Unidos porque quiero complacer a mi padre, continuar con el legado y cumplir su memoria, pero también quiero complacer a Winter con su sueño de ser una diseñadora y de tener su propia boutique. Quiero que te sientas orgullosa de mí, que ambas lo estén, y quiero tener un hi