Enamorada del Alfa

CAPÍTULO 3

JENNY

El alfa Arcángel tenía la mano levantada, conteniendo a su manada, mirándome fijamente. Le devolví el gemido porque no sólo es malo que yo sea su compañera, es malo porque él sólo viene al territorio de la manada si va a invadir y destruir la manada y derrotar al Alfa.

Dakota y Maddox se pusieron delante de mí con el Alfa Ian enseñando los dientes al alfa más temido de todo el mundo.

El Alfa Ian volvió a su forma humana y caminó entre Maddox y Dakota para cubrirse.

—Deja mi tierra antes de que empecemos algo que ambos no queremos—. Dijo el alfa Ian con su tono alfa.

Me miró fijamente y luego apartó la mirada.

—Iba a empezar algo, e iba a reírme en tu cara cuando lo terminara, pero ahora no quiero que eso ocurra—. Dijo sonriendo. —Me iría de tu tierra, si consigo llevarme a mi pareja conmigo sin problemas—. Dijo mirándome de nuevo.

Dakota me miró y luego volvió a mirar a Arcángel, gruñó y se puso en posición de ataque.

—No puedo...

—Y si te niegas, enviaría mi señal a todos mis guerreros y les daría a atacar. Tenemos tu lugar rodeado alfa. Dejamos pasar al Alfa Zeke, porque lo atraparíamos más tarde—. Dijo levantando su mano más alto para probar un punto.

Alfa Ian hombros sacudió derrotado y se volvió hacia mí.

Lo miré y sus ojos estaban nublados diciéndome que estaba vinculando mentalmente a alguien. Volví a mirar a Alfa Arcángel y lo vi mirándome fijamente, esperando.

Me moví y Dakota admitió que me cubría con su enorme lobo.

—Si me voy contigo, ¿dejarías a mi manada en paz, sin ningún daño?—. Dije casi lloriqueando al final.

Ladeó la cabeza y sus hermosos ojos avellana se volvieron un tono más oscuros.

—Si vienes conmigo sin problemas me lo pensaré.

Maddox gruñó y levantó su pelaje para parecer más grande.

Oí zarpas golpeando el suelo y miro a mi izquierda y veo a mi papá corriendo con el papá de Maddox. Mi papá tenía ropa de repuesto para mí en su hocico y mientras el papá de Maddox tenía algo para Ian.

Mi papá rápidamente dejó caer la ropa y rápidamente fue a cubrirme y le dio un chasquido a Alpha Arcángel.

Rápidamente, me puse la camiseta demasiado grande y algunos pantalones cortos para correr y caminé junto a Dakota.

—¿Y si me niego?— Dije mirándole directamente a los ojos.

—Entonces te llevaría yo mismo. En cualquier caso, vendrás conmigo, te niegues o no.

Tragué saliva y miré a todos.

—Yo…

—¡No la dejaría ir!— Dakota dijo mientras se movía.

—¿Y quién eres tú?— Dijo con mucho asco.

Dakota se paró frente a mí y me cubrió para que no pudiera ver realmente.

—¡Soy su compañero, y ella nunca se iría contigo!— Dijo mientras oía a su lobo luchando por salir de nuevo.

Mis ojos se agrandaron mientras mi mandíbula caía.

“¿QUÉ ACABA DE DECIR?”Dijo Audrey.

“¡cállate! Llegas en los peores momentos.”

“¿Acaba de decir que somos su pareja? ¡Cuando nuestra pareja está justo frente a nosotros!”

“¡Cállate!” La bloqueé y me asomé por encima de su brazo.

El Alfa Arcángel estaba temblando y sus ojos eran de un azul brillante.

Mis ojos se agrandaron, porque sabía que su lobo estaba fuera y listo para atacar.

—¡ESO NO ES VERDAD! ¡ELLA ES MÍA! SOLO MÍA!— Rugió, bajó la mano y se desató el infierno.

Arcángel se movió en el aire y atacó a Dakota, pero Dakota rápidamente se lo quitó de encima y luchó.

Miré a mi alrededor y vi lobos luchando y sangre salpicando la hierba verde. Hice un enlace mental con Luna y le dije que nos estaban atacando y llamó a todos los guerreros.

Más lobos salieron del bosque justo cuando nuestros guerreros salieron.

Desgarraban carne y gruñían a diestro y siniestro.

Me desplacé y cargué contra Alpha Arcángel. Estaba a punto de lanzarse al cuello de Dakota, pero me estrellé contra su caja torácica y le gruñí.

Sacudió la cabeza cuando se levantó y me miró fijamente.

Hinché mi pelaje para parecer más grande y le chasqueé la mandíbula.

Vi su sonrisa de lobo y se preparó.

Estaba a punto de atacar, pero Dakota saltó delante de mí y atacó por mí. Lucharon con mucha rabia y miré a mi derecha y vi a mi padre enfrentándose a dos lobos.

Me apresuré a ayudar a luchar contra estos lobos, pero justo cuando estaba a punto de atacar, el rugido más fuerte que he escuchado, que me hizo temblar de placer, detuvo a todos de luchar.

Miré hacia ese rugido y mis ojos se agrandaron al verlo.

El alfa Ian estaba en el suelo, mientras el alfa Arcángel tenía su pata en su garganta y su hocico mientras le gruñía.

Dakota estaba en el suelo gimiendo y veo que tiene un enorme tajo en el costado derecho. Corrí hacia él, pero me detuve cuando un gruñido de advertencia me detuvo.

Miré hacia Arcángel y lo vi mirándome con esos hermosos ojos azules y luego volvió a mirar el cuello de Alpha Ian. Mis ojos se agrandaron y empecé a gemir.

Sabía cuáles eran sus intenciones y no iba a dejar que Dakota lo viera.

Me tiré al suelo y gemí. Me miró y volvió a gruñir.

Cerré los ojos y mostré el cuello.

Presentado hacia él.

Gruñó y abrí los ojos y lo vi chasqueando a Alpha Ian y luego empujando fuera de él.

Trotó hacia mí y me hice un ovillo.

Se detuvo justo delante de mí y aulló.

Cerré los ojos sabiendo ya lo que eso significaba.

Nuestra manada fue derrotada y él está tomando lo que quiere.

A mí.

Sentí su mandíbula en mi cuello y entonces me apretó, no lo bastante fuerte como para herirme o romper la carne, pero lo suficiente como para llevarme a su manada.

Gemí cuando pasé junto a mi padre, pero me detuve cuando mi cuello vibró con su gruñido de advertencia.

“Mate nos lleva” dijo Audrey mientras bailaba a su alrededor.

“Nos vamos ahora mismo” Dije entonces bloqueándola una vez más.

Cruzamos la frontera de mi manada y oigo a mi padre y a Dakota aullar.

Quiero aullar de vuelta, pero sé que me traería problemas.

Así que me quedé callada.

Y me limité a ver pasar los árboles.