Tommy sonrió, reconociendo el tono de interrogatorio, sintió su corazón agitarse, era evidente que estaba celosa. —Mabel, sabes que cualquier relación personal no debe interferir con nuestro trabajo. Estoy seguro de que entiendes eso tan bien como yo —respondió, eligiendo sus palabras con cuidado. María Isabel levantó una ceja, no dispuesta a dejarlo escapar tan fácilmente. —Como abogada, siempre estoy buscando la verdad, Tommy. Y como jefa, necesito saber si hay algo que pueda afectar el desempeño de mis empleados —advirtió, con un tono insinuante. Tommy mantuvo su compostura. —La verdad es que cualquier relación que pueda tener con Fedra es estrictamente personal y no afecta mi trabajo. Estoy completamente enfocado en este caso y en asegurarme de que tengamos éxito —respondió Tomm