María Isabel había ido al despacho en busca de unos documentos que necesitaba para un caso. Su mirada se volvió oscura y sus ojos se abrieron con gran sorpresa al encontrar aquella escena, su corazón se detuvo. Tommy y Fedra se separaron abruptamente, sus respiraciones eran entrecortadas. Tommy miró a María Isabel, su rostro reflejaba una profunda culpa y confusión. —Mabel, yo... esto no es lo que parece —intentó explicar, pero sus palabras sonaron vacías. María Isabel sintió una amalgama de emociones: celos, traición, tristeza. No sabía qué decir ni cómo reaccionar. Solo estaba consciente que el hombre que despertaba en ella profundos sentimientos estaba con otra mujer. —No les he pedido explicaciones —gritó María Isabel, mientras intentaba mantener la compostura. Fedra, aún sorprend