Hemos llegado al Penthouse. Con mi maleta en mano camino directo a la habitación. Estoy cansada, pero también tengo hambre. —¿Puedo usar la cocina? —le pregunto mientas me siento en la cama y me quito los tenis. No tengo para estar gastando el dinero en servicio de comida. Ya no tengo empleo, y el que tengo, apenas comienzo mañana. Debo de ahorrar. —Arita, puedes sentirte libre en utilizar lo que quieras. ¿Eres la señora Phill, no? Que gracioso Me levanto de la cama y llega hasta él. Se está tratando de quitar su corbata. Tuvo una reunión antes de venirnos y por eso viste un raje color vino que le sienta muy bien. Lo ayudo a deshacer el nudo de su corbata antes de que la corte con una tijera. La saco de su cabeza con cuidado y se la coloco en la mano—. A veces, hay que tener pacien