Pov Mike Sonríe satisfecha. Sé que dará lo mejor de ella en este empleo. Considero que no será una mala empleada. Cuando se trata de trabajar, para lo competitiva que es, sé que dará el cien. Giro en dirección contraria. Ya que no iremos al Penthouse. —¿A dónde vamos? —pregunta extrañada. —Iremos a la empresa Arita ¿Qué pensabas? ¿Almorzar e irte a dormir? —le reprocho. Abre sus ojos bastante sorprendidos. —Mike. No estoy vestida para ir a la oficina. ¡Mírame! Chasqueo la lengua —Eres la esposa del dueño. ¿Qué importa como vistas? Además, yo estoy bien vestido. Conmigo a tu lado vas a lucir bien. Que desgraciado soy. Alzo su ceja, a este punto, si sigue así, le llegará a la cabeza, y capaz y se le va corriendo de la frente. —Yo no te necesito a mi lado para lucir, Esposo… —suelt