Magnus, manteniendo su expresión neutral, solo asintió.
—Queríamos asegurarnos de que, al regresar, tuviera todo lo necesario para su recuperación. Mi jefe se encargó de que no le faltara nada —explicó sin entrar en detalles.
En ese momento, Violeta dirigió una mirada significativa hacia Zoe, con una expresión que con claridad insinuaba que Patrick estaba loco por ella, aunque no dijo nada.
Zoe captó esa mirada y sintió una amalgama de sensaciones dentro de sí. Por primera vez, se dio cuenta de que Patrick no era de los que regalaban flores o chocolates, pero sí sabía sorprender con otros detalles, como estar pendiente de su bienestar. Sin embargo, esa calidez que sintió fue reemplazada por una punzada de desconfianza. Enseguida pensó que, de alguna manera, él le iba a cobrar todo esto
