Zoe sintió que algo en su interior se rompía al escuchar las palabras de Violeta. La voz de su amiga, cargada de emoción y agradecimiento, hizo que una ola de ternura y tristeza la envolviera. Mientras Vi hablaba, Zoe notó cómo sus ojos se llenaban de lágrimas, y la ternura en su voz era innegable. Un nudo se formó en su garganta; sabía lo importante que era para su amiga, pero escucharla expresarlo en voz alta era abrumador. —Yo tampoco podría seguir sin ti Violeta —susurró con la voz fragmentada. Zoe levantó su copa, con las manos temblorosas, y aunque intentó sonreír, sus labios temblaron ligeramente. Una lágrima se asomó en sus ojos, pero la contuvo, optando por sostener la mirada de Vi con una mezcla de gratitud y amor que no necesitaba palabras para ser comprendida. Patrick obse