Karl al instante se levantó cubriéndose su torso desnudo con su capa, sentándose en la cama al mismo tiempo que Noah les fue a abrir la puerta a los príncipes. Leif y Sebastien esperaban pacientemente, pero en el momento que Noah abrió la puerta, entraron al aposento del rubio sin pedir permiso, yendo directo a Karl. —¡Hasta que al fin conocemos al hermano de Noah! —exclama Leif entre tanto Sebastien lo miró de pies a cabeza extendiendo su mano para estrechársela al gemelo. —Vaya, es un placer conocerte, mi nombre es Sebastien I Orson Avery, pero puedes llamarme príncipe, su alteza, su excelencia, o como tu prefieras —se presenta Sebastien y entre risas dijo: —. Estaba bromeando, puedes llamarme Sebastien. —Hola… —dice Karl bastante sorprendido por la presencia de ese muchacho. Él nun