Por otra parte, dentro de los aposentos de Noah, el joven observó a su hermano con molestia, diciéndole: —¿Cómo pudiste, Karl? ¿Sabías que la princesa Leah sabe que mataste a esos guardias? además ¡¿Tú la atacaste ese día?! —cuestiona Noah ahora que tenía la oportunidad de confrontarlo. Karl frunció sus labios, y encogido de hombros asintió con la cabeza. —Si, la ataqué ese día… —confiesa él rubio a lo que su hermano le pregunta: —¿Por qué razón la atacaste? Karl traga saliva pasando una mano por su cabello. —No puedo decirlo, Noah no me obligues a contarte… —pide Karl acercándose a su hermano, sujetándole por sus hombros. —¿Lord Hunt… te pidió que mataras a la familia real? —susurra en un tono de voz muy bajo viendo como Karl abrió sus ojos de par en par como si hubiese escuchado a