Horas antes: campamento de los exiliados Cuando su hermano gemelo y varios hombres se fueron al pequeño palacio de lord Hunt, Noah permaneció en el campamento. Él no tenía pensado irse sin su hermano, estaría loco si lo hacía, es por esa razón que el rubio se volteó yendo hacia ese campamento observando como algunos hombres lobo lo quedaban mirando, estos eran más jóvenes que los otros que fueron con Karl. Uno de ellos se acercó a Noah, no sin antes buscar un tazón de madera para servirle lo que parecía ser una sopa que se estaba haciendo en una gran olla bajo una fogata. —Ven, siéntate con nosotros y come algo. Espera a nuestro futuro rey —dice el alfa extendiéndole aquel plato de comida. Cuando Noah vio eso, sonrió a medias aceptando ese tazón, lo olfateó un poco y era sopa de conejo