—Malnacido ¡Como te atreves a ensuciarme con tu asquerosa sangre y fluidos corporales! —grita el lord enardecido, aprovechando que el joven estaba en el suelo para darle un par de fuertes patadas.
Lord Hunt había soltado a Karl con violencia, y él cayó al suelo de boca. El muchacho no tenía nada de equilibrio en ese instante gracias a sus manos atadas sumando el letargo que le producía todos sus músculos lastimados por los golpes que había recibido. Al rubio le dolió bastante la caída seguido de esas patadas que vinieron después, pero al menos se sentía conforme porque él solo le estaba dando una paliza, mañana se recuperaría y todo quedaría como parte del pasado, o eso era lo que Karl creería que sucedería…
Cuando terminó, lord Hunt se peinó un poco porque debido a la fuerza que estaba
