Justo como los príncipes lo pidieron, Noah fue a la cocina a preparar la primera comida del día para la familia real. Mientras estaba muy enfocado en su labor, el joven tenía dos cosas en mente: su hermano y lady Brenda. Noah estaba picando un rábano al mismo tiempo que en su mente le llegaba la idea de Brenda y Leif teniendo intimidad, ni siquiera deseaba imaginarlo, pero… en algún momento algo así tendría que suceder, después de todo Leif era el príncipe heredero, y para cualquier lady del reino era un honor que un príncipe estuviera tan deseoso por casarse con ella.
«Si tan solo no fuera un simple siervo…» piensa Noah en medio de un suspiro porque ahora mas que nunca él no quería ver a su destinada en los brazos de otro alfa, ni siquiera si era el príncipe Leif que podría decirse que e
