Mientras tanto en la pieza de Noah —¡¡No debiste decirle!! —grita Karl a su hermano que con el ceño fruncido cierra la ventana y la puerta con seguro. —¿¡Que querías que hiciera!? Eventualmente él se iba a enterar de tu posición, ¡Solo adelanté lo inevitable! —vocifera Noah viendo como su hermano caminaba de un lugar a otro con preocupación. —Entonces si ese es el caso, es cuestión de tiempo para que se entere de lord Hunt. —¡Karl, no digas su…—él no termina de decir aquello, cuando ve como el joven se encoje del dolor tocándose esa marca—… nombre! ¡Por todos los dioses, eres un idiota! —exclama Noah agachándose para abrazar a su hermano que de un manotazo lo aparta de su alcance. —¡Apártate, abrazándome no… solucionarás nada! —grita Karl con sus ojos cerrados con fuerza tratando de s