Cuando el rey Arthur sintió que habló mas que suficiente con los gemelos, y tenía todo lo que necesitaba saber, les dijo que ya podían regresar de nuevo a su lugar. Por ahora él no deseaba tocar el tema de la esclavitud de Karl, de eso Arthur se encargaría mañana. Sin embargo, aunque ese fue su deseo no pudo evitar sacar ese hecho a relucir, era imposible dejarlo pasar. —¿Vas a pasar la noche con nosotros, Karl? —pregunta Arthur con mucha curiosidad —Tengo entendido que eres un esclavo… tu hermano me lo dijo. En el momento que Karl escuchó eso, se volteó mirando a su hermano con una expresión que decía claramente: «¿Por qué hiciste eso?» Arthur se dio cuenta y lo que hizo fue reírse para sus adentros diciéndole: —No te preocupes, Karl —pide el rey pelirrojo —tarde o temprano me iba a en