–Señor Williams, ¿De dónde conoce usted al señor Higgs? – la detective saca su bloc de notas otra vez mirándome fijamente al igual que el señor Shein.
–Es maestro de la universidad.
–Así que es tu amigo – Shein me lanza un dardo mordaz.
–En lo absoluto. Nunca me ha agradado, mucho menos para llamarlo mi amigo.
–Entonces eso puede que sea una obra de venganza por la enemistad entre ustedes – refuta él, y ya sé por qué es que es un abogado tan exitoso, el hombre no deja pasar una.
–No, señor Shein – me giro para verlo a los ojos – nunca he tenido un altercado con nadie en la universidad y menos con los maestros, generalmente la relación entre nosotros es inexistente. Voy a trabajar y regreso a mi casa. Socializo estrictamente lo necesario, pero no me llevo ni bien ni m
