—Te amo. Soltó con ternura para concluir y dejarme inerte en el espacio de los locos enamorados. Mis ojos se cristalizaron un poco, pero no quería llorar así que me centre en él y pestañee para evitar derramar alguna lágrima. Me acerqué también aunque esta vez, el se me abalanzó despacio haciéndome acostar y tenerlo en frente solo para mi. —Te amo. —Le dije mirándolo a los ojos, sin dudarlo, sin titubear y convencida de que es así. Cuando nuestros labios se encontraron el cosquilleo en mi estómago se alboroto. Parecía que todo ahora estaba volviéndose una escena de un romance precioso. Pero, si, he dicho pero. El teléfono sonó, tan fuerte que nos asustó. Me di cuenta que era el mío, y cuando vi la llamada entrante era de... "Mi guapísimo Jacob Moon". —¿Que carajos? —Dije viend