**Narra Frederick** Salí del Penthouse de Bryony con un gigantesco mal humor. Es que sólo a mí, solo a mí me pasan estas cosas. ¿Por qué carajos cuando quiero estar con ella tiene que haber alguna interrupción? Es que parece una conspiración del mundo. —¡Joder! —Exclame golpeando el volante. Conduje hasta el gimnasio donde estaba Sarah, realmente no tenía ganas de nada, solo quería las llaves y perderme de todo y todos. Me estacione y le marqué a su teléfono. —Sarah, estoy aquí. —Traté de disimular con ella. Estuve unos segundos esperándola desde el auto. —Es que no entiendo. Catorce putos meses como un alma en pena, entonces por fin volvemos pero ahora no podemos tener ni un momento a solas... —Decía levantando la voz pero me sobresalte cuando Sarah golpeó la ventana. No quise