**Narra Bryony** Sonreí ligeramente apenas lo vi, e indicandole con la mano que pasara, entró sin pensarlo. Se sentó en el sofá como si fuese su casa, dejó la bolsa que llevaba en la mano encima de la mesita y no dije nada más, solo lo veía pensando de todo. —¿Estabas ocupado? —Por fin rompí el silencio. —No, en realidad no. —Me dijo sonriendo de medio lado. —Ah, bien. ¿Quieres acompañarme a arreglar unas cajas? Me fui a mi habitación y el venía detrás de mi, me sentía un poquito ansiosa, quería hablar con él acerca de qué es lo que quiero para los dos. Si pretende que todo se resolverá como si nada está muy equivocado, incluso desde esa noche que vino y me dejó como una tonta que casi caía rendida ante sus encantos, su piel y sus besos llenos de pasión, obviamente no iba a ser a