Capítulo 10

2344 Words
—Realmente no lo pensé, creí que la pasaría muy bien con Meghan, pero tengo que ocultarme de mi padre y eso implica que no puedo estar mucho cerca de ella porque nos descubrirían rápido, temo a que algo salga mal. —Entonces acompáñame, podemos hacerte pasar por una universitaria, será todo lo contrario de lo que eres para que no sospechen nada. Me lo pienso, parece buena idea. —No quisiera molestar. —Y no lo harás estrellita. —Se sienta a comer al frente de mi con una sonrisa. Dios, ¿Por qué tiene que ser tan lindo? Tiene la sonrisa más linda del mundo. Después del desayuno, me fui a arreglar y en cuanto estuve lista, Ross me esperaba afuera. —Creí que era el único que se tardaba años. —Si tenías tanta prisa, no debiste esperarme. —No te preocupes, no es la primera vez que llego tarde. —Me lanza un casco. —¿Y que estudias? —Administración de empresas. —Te quieres hacer millonario —le halago. —Y no solo eso, demostrarle a la manada que nuestro destino no solo es vender carne. —Vaya Ross, te quieres separar de la manada totalmente hasta de los negocios. —Soy tan orgulloso, me obligó a surgir solo. —Entiendo, ¿Por lo menos tienes un plan? —Tengo un dinero reunido que hice cuando trabajaba en la carnicería y más las ventas, de aquí a que me gradué ya tendré mi empresa, pero no sé lo digas a nadie estrellita, es un secreto. —Me sujeta el mentón y me guiña el ojo. —¿Y por qué me lo cuentas a mi? —frunzo el ceño. —Porque estoy seguro de que jamás querrías verme mal. —No entiendo —ladeo un poco la cabeza. —A veces contarles tus planes a todos, te hunde, no se si es la mala vibra de la gente. —¿Y crees que yo no tengo mala vibra? —No lo creo… —Acerca sus labios a centímetros de los míos para susurrar—. Estoy seguro, así que ven o llegaremos tarde. —Estuve pensando Ross, pero no estoy inscrita, ¿Y si me sacan? —No lo harán, en la universidad todo es más sencillo, cualquiera puede entrar en las clases sin ser su carrera. —De acuerdo. —Me coloco el casco y confío en él. Ross se sube a la moto y luego me subo detrás de él, enciende la moto y arranca. Llegamos a la universidad y entramos a su clase, el profesor lo miro mal, pero no dijo absolutamente nada, según Ross, a los profesores no les importa que llegues tarde, ese no es su asunto o al menos algunos son así, normalmente dicen que es problema del estudiante llegar tarde y no aprobar, pero Ross siempre aprueba, es muy inteligente, de hecho estaba repitiendo la clase y se la sabía de memoria, es increíble. La clase acabo y había como una especie de receso, así que Ross me dio un tour por el campus humano. —De regreso a casa, ¿puedo conducir? —Ni en broma, lo permití una vez y porque estaba distraído, pero eso no se repite —se ríe de mí y yo me enojo un poco. —Entonces me iré caminando. —Jamás permitiría eso, así que si no quieres que te lleve a la fuerza, comportarte señorita Cronin. —Le hago una mueca por lo odioso que ha sonado eso. —¡Oye Ross! —lo llaman mientras caminamos y su voz es un tanto conocida. —¡Hey, Rocky! —Nos giramos a ver a su amigo. —¡Star! —me saluda y yo le doy media sonrisa—. Ross como siempre tomando riesgos y trayendo el problema a la boca del lobo. —¿De qué hablas? —Ross queda confundido. —Mack está aquí, ¿no has revisado tu teléfono? Te está buscando —le informa y Ross saca su celular para revisarlo. —Sabes que no soy amante a la tecnología —se excusa. —Lo dice el chico que quiere montar un negocio en la vida humana, ¿sabes que para eso necesitas la tecnología, cierto? —Mierda —se sorprende al ver los mensajes—. Lleva a Star a casa. —Y solo lo haré porque no quiero entrar a clases, la vida humana es aburrida —dice Rocky sin problemas y Ross se aleja un poco, pero yo lo sigo para detenerlo, quería estar un momento a solas con él. —Creí que nadie sabía tu secreto. —La verdad me sentí especial cuando me hizo sentir que era la única que lo sabía, pero debí suponerlo, son mejores amigos. —Rocky sabe que ese es mi sueño, más no sabe que estoy a punto de cumplirlo, ¿nos vemos luego? —Asiento y se va con prisa. Yo me giro y regreso a Rocky. —Ross dice que puedo conducir. —dije y él se ríe. —A mi no me engañaras fácilmente Star, hay dos cosas en el mundo de lo que puedo estar seguro, la primera es que Ross no permitiría eso. —Se queda callado y yo esperando a que siga hablando. —¿Y la segunda? —Ah, que soy 100% heterosexual y que las mujeres son divinas. —¿Y por qué tendrías dudas? —pregunte divertida. —Porque anoche me metí con una trans, estaba tan linda en todos los aspectos hasta que llegamos al momento y me di cuenta que tenía un p**o ahí en vez de un hoyo, jamás me sentí tan decepcionado. —Se pone triste y eso me hace reír. —Pudiste hacérselo por atrás —bromeo. —Ni siquiera bromees con eso, sería demasiado pesados para mí. —Se avergüenza. —O demasiado sucio, ¿no? Ya que sería por detrás —seguí molestándolo y me miro mal. —Búrlate todo lo que quieras, yo estoy libre de pecados porque no lo hice. —Claro, si el trans se hubiera transformado ahí abajo también, ni te dieras cuenta —me reí a más no poder y él también termino riéndose. —Parece que ya no eres la niña adorable que conocí hace un tiempo, ahora eres una comediante. —Aprovéchalo en mi estadía, es gratis. —Supongo que si, ¿para que quejarme? Siento que tú actitud la pasaremos muy bien juntos. —Rodea su brazo alrededor de mi cuello. —¿Entonces me dejas conducir? —insisto. —Buen intento. —¿Tienes miedo? —Por supuesto que no. —¿Entonces que te detiene? Se lo piensa por unos segundos y me da las llaves de su auto. —Solo una vuelta por la ciudad y regresamos —dijo checando su celular. —Creí que no querías volver aquí. —Cuando Ross termine de hablar con tu padre, nos encontraremos aquí —me muestra el mensaje que le dejo Ross. ¿Quién entiende a Ross? Me tiene para allá y para acá, primero sus órdenes son que me envíen a casa y ahora que demos una vuelta para regresar aquí, joder no lo entiendo. POV’Ross Mack estaba en mi casa, así que Star no podía llegar aquí como le pedí a Rocky. Mack fue a la universidad a buscarme y me trajo a casa en su auto, no sé qué necesita esta vez de mí, pero no debe ser bueno. Me encuentro en la sala de mi casa con dos hombres parados a mis lados, con el señor Cronin al frente de mí y con dos hombres registrando mi casa. —¿Y que es lo que buscan? —pregunté un tanto curioso. —Estoy seguro que no tengo cara de idiota, ¿O si Zanetti? —arquea una ceja con una expresión severa. —Por supuesto que no señor. No le tenía miedo, me mantuve sin ninguna expresión. —Te respeto, ¿lo sabías? Eres uno de los mejores estudiantes alfas que podemos tener en la escuela que me ayudó a fundar los dioses. —¿A que quiere llegar con eso? —Que estoy dispuesto a cederte mi puesto sin ninguna pelea, rompiendo las reglas de generaciones. —¿Me está poniendo a prueba? —No, simplemente te estoy diciendo mi deseo, por realmente quiero vivir para ver en lo que se convertirá mi hija. —¿Se está menospreciando? Usted tiene más experiencia que yo, es obvia que moriría primero. —Nunca te subestimes, eres joven y con todo lo que estamos viviendo, es muy sencillo actualizarse de nuevas estrategias para vencer a tu oponente y aquí entre nos, estoy algo oxidado para eso, que fácilmente alguien podría desafiante y ganarme, ¿y sabes por qué no lo hacen? —Porque lo respetan por todo lo que ha construido y hecho, usted es un héroe. —Gracias Ross, me siento muy halagado y más si viene de ti, que eres mi favorito, aunque te equivocas en algo, no todos me respetan. —Chasquea sus dedos y sus hombres se acercan a golpearme. —¡Mierda! —me quejo con cada golpe hacia mí. —Al parecer tu no me respetas como los demás Ross, si realmente lo hicieras, no me hubieras traicionado. —¿A que se refiere? —pregunté adolorido en el suelo, él vuelve a chasquear sus dedos y sus hombres dejan de golpearme. —¿Por qué no me contaste que mi hija estaba aquí? Sabes que su misión es contarme todo, sobre todo esto tan importante, su llegada pudo ser una alerta para los del norte y comenzar una guerra. —Le juro que creí que usted sabía. —¡Mierda Ross! Si no fuera porque tengo a un idiota siguiendo a mi hija, jamás me enteraría, además de que me llegó la noticia de varios que habían percibido un olor extraño y que se pronunció aquí, ¿Dónde la tienes? —Esta en la universidad. —Me levanto y me siento en el sofá como puedo. —Ross, algunos del norte estudian ahí —me regaña. —La oculte con mi olor, le puse mi sangre en un frasco y lo usa como collar para que nadie la identifique. —Que ingenioso, con razón no puedo percibir su olor de que estuvo aquí —dice pensativo. —Fue idea de ella de hecho, pero primero lo había hecho con la sangre de gato, fue tan peligroso para ella que casi se queda sin aliento. —Inteligente y arriesgada como su mamá. —Se sentía orgulloso—. Bueno Ross, no solo vine aquí para castigarte por romper unas de mis reglas, también vine a proponerte algo. —¿Otra misión? —Si, pero esta vez no te irás fuera del país, quiero que cuides a mi hija, no te alejes de ella. —¿Por qué yo? —Porque eres uno de mis favoritos y ya estás en contacto con ella, simplemente aprovecho la situación o lo que sea que tengan. —No tengo más nada que no sea amistad. —Y que así se mantenga, sabes que desde hace mucho tiempo su mano está comprometida. —¿Por qué no simplemente la envía lejos nuevamente? —No quiero que ella se entere que yo sé que está aquí, sé que se escaparía o me enfrentaría, lo que sea, quiero evitar un escándalo para que los del norte no se enteren. —¿Entonces voy a ser niñera de su hija? —me ofendo. —Mejor dicho como un guardaespaldas en cubierto, y más te vale cumplir o si no ya verás lo que sucederá. —Las amenazas no van conmigo. —Y por eso que me encanta trabajar contigo, no quiero a un cagón bajo la misión. —¿Necesito saber algo más sobre esta misión? —Te iré contando poco a poco, pero lo primero es que no suelte para nada su poder y mucho menos que se acerque a alguien del norte. —Entendido. Bendito seas Mack, estás lleno de secretos, pero bueno, debo cumplir con esta misión, no debe ser tan difícil ¿O si? Mierda, por supuesto que lo será, ella es tan terca que casi muere por tan solo salir. —Espero recibir más información tuya que de mi otro agente. —¿Y se puede saber quién es ese otro agente? —Eso es confidencial, así te mantengo a ti vigilado. —De acuerdo. —Eso no me molestaba. Pero sabía que debía ser más rápido que el otro agente. —Cuida a mi hija sin tu manos arriba de ella. —Me advierte y se levanta. Mack se va con sus hombres y me deja la casa vuelta un culo, por lo que primero que hice fue curarme el labio y la nariz, y luego comencé a limpiar, Star no puede enterarse de nada de lo que pasó. *** —Mierda Star, creí que sabías que era un intermitente. —Rocky discutía con ella en nuestra mesa del comedor de la universidad. Yo solo estaba llegando y me estaba acercando a ellos. —Por supuesto que lo sé. —¿Y por qué no lo usabas? —Lo siento, pero solo tengo licencia para conducir motos —rueda sus ojos y Rocky golpea su frente con su mano. —¿Y por qué me dices eso ahora? Pudiste haber atropellado a alguien. —Pero no fue así. —Le lleva la contraria muy divertida—. Sabía lo que hacía, relájate, al menos tu auto sigue intacto. —Mi auto tal vez, pero no la cara de Ross. —Nota mi llegada—. ¿Qué mierda te paso? —¿Eso te lo hizo mi padre? —se preocupo ella. —Mierda Ross, no me digas que te castigaron. —¿Castigar? ¿Desde cuando hacen eso? —Star se enoja sin poder creerlo. Gracias por votar, comentar y compartir el libro❤️
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