Me encontraba en un parque, el viento soplaba suave sobre la piel desnuda de mis brazos, el sol brillaba en lo más alto mientras cerraba mis ojos, sonreí con la sensación, todo era cálido y ameno, unos dedos acariciaban mi brazo y mi cabeza puedo asegurar que descansaba sobre las piernas de alguien o quizás su pecho, estaba lo suficientemente cómoda como para no querer moverme y mucho menos levantarme. Suspiré, los cariños dejaron de ser suaves toques para convertirse en una leve cosquillas que se apoderaban de mis costillas, me removí y solté una carcajada, mis piernas dolían al igual que algunas otras partes de mi cuerpo, abrí mis ojos, ya no estaba en el parque, la luz de la ciudad se colaba por entre las cortinas de la habitación de Mateo, mi cuerpo aún permanecía desnudo luego de tod