- Esta vez no te vas – mi mano fue tirada por la suya, mientras mi cuerpo era aprisionado contra la pared debajo de las escaleras. Jadee en respuesta y él me observo hambriento y enojado, le mantuve la mirada sin inmutarme, no le tenía miedo y me importaba tres pepinos que se enojara conmigo, era un idiota y se lo diría todas las veces que fuera necesario. - Yo hago lo que quiera, cuándo quiera, con quién quiera - suspira y apoya su frente en la mía. - Lo siento - junté mis cejas - Uno pensaría que no me doy cuenta, pero me sale natural - media sonrisa intenta aparecer en su mejilla, pero es más bien una mueca. - Por favor, no hablemos de ella, no reaccionó bien cuando eso pasa, sé lo que es, sé cómo es y lo que puedo esperar de ella y si te sirve d