7. Que comience el juego

3535 Words

Los despertares pueden ser caóticos o románticos, siempre es uno o el otro, nunca ambos, no hay punto medio, lo sabía, lo había leído e incluso escuchado de algunas de mis amigas, entonces sabiendo todas estas cosas ¿Por qué no me prepare? Podría tener muchas excusas para esa pregunta, pero la verdad es que cada una de ellas seria insulsa y nada comparado con la realidad que estaba a punto de vivir. Anoche luego de tantos besos, toqueteos indebidos y algo más de roce, terminamos ambos en la cama, yo con mis bragas húmedas y Mateo seguramente con un severo caso de bolas moradas, lo sé, porque sentí su erección contra mis glúteos por un largo rato. Tal y como dijo, dormimos de cucharita. Era la primera vez que iba en plan “dormir” a la casa de un hombre, nunca antes me quede en ningún ot

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD