Broke dio vuelta decidida a irse. Las piernas le temblaban, y como pudo, se alejó de la sala de espera sin decir nada. —¡Espera! —La voz gruesa y firme de Blake le provocó un escalofrío. Se tensó, volteó y lo observó a los ojos. —¿Qué pasa? —preguntó ella, su voz sonaba temblorosa. Blake caminó unos pasos hasta quedar frente a Broke. —Selina me comentó que en la universidad eras una chica muy fácil. —La recorrió con los ojos de pies a cabeza. No le parecía ser ese tipo de mujer, pero consideró que a veces las apariencias engañaban—. Sabes que con el dinero que tengo puedo contratar un investigador y averiguar quién es el padre de tu hija. Las palabras de Blake pusieron a temblar el corazón de Broke. Se quedó estática, su piel se volvió más blanca de lo habitual, su respiración se acel