Blake dibujó en sus labios una mueca de inconformidad y cruzó los brazos, dando un paso atrás. —Chismosa —susurró mirando a la niña, el tono fue de broma, pero Blair no lo entendió así. —¡No soy chismosa! —Blair respondió, lo miró con el ceño fruncido y cruzó sus brazos—. ¿Cierto, mami? —giró y observó a su madre, acercándose a ella—. Yo solo digo la verdad. —Abrazó las piernas de Broke, buscando refugio. Broke se inclinó a la misma altura de su hija y le acarició suavemente el cabello. —Decir la verdad no es malo, cariño, pero no es bueno ser imprudente. Debiste quedarte en silencio —recomendó. La abuela solo se limitó a sonreír mientras observaba la escena desde su sillón. —Tranquilas, solo espero que mi nieto tenga una buena justificación para su retraso. Lamento la demora —las