Alex. Sonrío de lado ignorando la tercera llamada de Alma, según el GPS, ella sigue en mi apartamento y si todo salió como lo planeé, ahora mismo ella debió de haber visto a Natalia. Dices que es nuestra amiga, pero, la utilizaste para tu conveniencia. Solo la hipnoticé para que llevara una tarta a casa, eso no tiene nada de malo. Pero… Además, querías que le haga sentir celos a Alma. Sí, pero, ella pensará cosas que no son. De eso se trata sentir celos, Athos. Pero, no te preocupes, solo será esta vez. Entonces, atiende la llamada. Suspiro, extiendo la mano para contestar la llamada de Alma, pero, en ese momento entra una enfermera, agitada y con cara de pánico, con rapidez deslizo mi dedo encima de la pantalla del teléfono ignorando la llamada para levantarme de mi silla. — ¿