“No todo lo que es de oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida”. J. R. R. Tolkien
Eddart camino despreocupado, a medida que avanzaba los humanos y elfos iban escaseando, dando paso a los Enanos, como en la gran mayoría de ciudades, los comerciantes se organizan en gremios, de acuerdo a su especialidad a estos se les llaman burgos.
Esta por ejemplo el burgo de los tenderos donde se compran alimentos y ropa, el burgo de los joyeros, en donde se compran y cambien todo tipo de joyas, esta el burgo de los comerciantes que es el más cercano a la plaza y la conecta con el muelle, pero también el de los armeros en donde se fabrican las armas y las armaduras y muy pegado a este el burgo de los enanos, en realidad debería ser de los herreros, pero se le nombra asi por que la mayor parte de los que laboran aquí son de esta r**a.
Hay dos tipos de enanos aquí por un lado están aquellos que se dedican a extraer los metales de las betas en las minas que se ubican cerca del pantano, y por otro los que refinan aquello.
A diario llegan grandes carretas cargadas de distintos materiales, estos deben fundirse y con ellos se forjan las espadas, las hachas, las lanzas las flechas, los caestus, etcétera, y todo aquello es transportado y distribuido a las armerías.
Pero no solo armas se fabrican aquí, también se fabrican todo tipo de utensilios de cocina, desde los mas comunes hasta los mas exóticos, se puede encontrar por ejemplo a un enano trabajando en una tetera con tres bocas, ¿para qué? Ni idea, seguramente hay clientes que le den alguna utilidad. Básicamente todo lo que sea de metal se fabrica aquí.
Pero aquí nada esta a la venta, no hay aparadores, esto es básicamente una fábrica, todo se vende en los distintos burgos que ya mencioné con anterioridad, por lo tanto, tampoco hay clientes, eso quiere decir que no es una zona concurrida y a medida que se adentra Eddart las calles se van quedando solas.
No es algo que le preocupe en realidad, el solamente está ahí por que le da curiosidad observar el trabajo de otros enanos.
–Eh tu forastero, ¿buscas trabajo? –dice una voz.
–Jo jo jo, en realidad no, pero si necesitas una mano te ayudare –contesta Eddart.
Se trata de Geimack, es propietario de la fragua llamada Odrick Motores, se dedica a la fabricación, y reparación de los llamados siux de vapor.
los siux de vapor son unas máquinas de tamaño gigante con forma humanoide que funcionan como una especie de grúa, como su nombre lo indican funcionan con vapor, hay de diferentes tipos, pero todos están enfocados en ser una herramienta para construir grandes estructuras, no importa si es un camino, un puente o una catedral, los siux de vapor ayudaran q reducir significativamente el tiempo de construcción y la cantidad de personal requerido.
Es por esta razón que los siux de vapor son un éxito rotundo, sin embargo, son caros, por lo tanto resulta extremadamente raro ver que un particular compre uno, la mayoría de los clientes de Geimark son normalmente hombres de negocios y grandes asociaciones; esto es en parte debido a que son muy solicitados y en parte a que son muy complejos en cuanto a su fabricación y para su funcionamiento requieren un operario experto que normalmente es un esclavo que Geimack vende con el aparato.
Por tanto, no es raro ver que de vez en cuando lleguen carretas llenas de estos esclavos a la tienda de Geimack, este se encargara de enseñarles el manejo de los seux de vapor para que puedan realizar su trabajo adecuadamente.
Claro esta aquello no es tarea sencilla, más de una ocasión los esclavos han tratado de amotinarse por lo que Geimack siempre recomienda tener un mago cerca para poder contener al esclavo en caso de que quiera utilizar el seux de vapor para atacar o escapar.
Como es de imaginarse el seux de vapor es el producto principal de Odrick Motores y el orgullo de Geimack, pero no es el único, también hace calderas para los barcos, esta tecnología es la principal clave del éxito del comercio en Odrick.
Además, recientemente Geimack ha inventado un mecanismo de vapor para los grandes molinos de Odrick, en realidad es un encargo, sin embargo, debido a un error, la hélice central se ha quedado trabada y se requiere de una gran fuerza para poder despegarla y quizá haya que volver a montarla, es por ello por lo que acepta la ayuda de Eddart.
Cuando Eddart entra hay un Enano tratando de soltar la elice.
–Apártate niña, esto es para hombres, –dijo Eddart
–ja, no alardees antes de probar tu suerte, –le responde el enano de la hélice apartándose
Eddart le da un vistazo a la hélice y le dice al enano: –Eh sirve de algo y empújala del costado.
El Enano obedece refunfuñando.
Eddart toma la hélice por el lado contrario es decir en vez de jalar empujara, realiza un primer intento, pero es inútil, la rueda esta muy trabada.
–Te lo dije no eres mas que un fanfarrón, –replica el enano.
Cambio de planes Edart toma una palanca y se introduce a donde este l mecanismo interno, coloca la palanca dentro de los engranes metálicos y sin embargo la rueda no cede.
Cambia entonces la orientación de la palanca buscando no moverla sino chisparla de costado, es decir la rueda caerá.
–¡desalojen! –Grita al tiempo que esta imprimiendo toda su fuerza, la hélice sale disparada.
En su camino la Hélice rompe algunos prototipos que estaban ahí listos para ser ensamblados, también rompe algunas sillas y mesas de trabajo para rebotar con la gruesa pared partiéndose la parte de madera y haciendo un sonido estridente al caer que llama la curiosidad de propios y extraños.
Geimack está muy molesto.
–Si crees que voy a pagarte por destruir mi taller estas muy equivocado, –dijo Geimack.
–Ja ja, no hace falta, –dijo Eddart–, toma, guarda el cambio.
Eddart coloca dos monedas de oro sobre una mesilla, y se marcha abriéndose paso entre la multitud.