Al llegar al departamento me dirigí a mi habitación rápidamente, cuando escuché una voz. —Ejem... Señorita, ¿a dónde cree que va? —Maldije internamente, creía que me podría librar de Lucy—. Scarlett, no me hagas enojar. —Está bien... te contaré. —Suspiré rendida y caminamos hacia la cocina, necesitaba comer algo para llenar el vacío que sentía en el estómago, saqué un helado de yogur—. ¿Sabes quién es Alec? —Claro. —Bufó Lucy—. Era tu amor de la infancia, “tu príncipe real". —Reí por el tono de voz que usó al decirlo. —Sí, bueno, ese mismo, él... me revolucionó todos mis sentimientos cuando lo volví a ver —murmuré con la boca llena de helado. —¿Qué? —Lucy tenía sus ojos muy abiertos—. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¡¿Por qué no me di cuenta antes?! ¡Debería habérmelo imaginado! —habló rápidamente.