En un acto reflejo, di un paso adelante y me ubiqué a un lado de la Princesa, siendo cuidadoso de no hacer contacto visual con Vermeulen, que se acercaba a toda velocidad… Al menos toda la que la etiqueta y protocolo del evento le permitían. —Su alteza —saludó con su respectiva inclinación cuando estuvo frente a nosotros—, no le esperábamos hoy acá... Estoy sorprendido. —No, imagino que tomaré por sorpresa a más de uno aquí, agente —respondió ella con sarcasmo—. ¿Dónde está mi padre y mi querida madrastra? Porque a ellos de seguro les alegrará saber que ya me encuentro mucho mejor de mis alergias... ¿Fueron alergias lo que dijo Berg, no Dekkers? Quedé mudo por un segundo, sorprendido de que me incluyera en aquella provocación, pero terminé asintiendo en un único movimiento antes de abri