Nirella se subió al siguiente carruaje y cuando llegó al templo dónde se estaba llevando acabó la ceremonia, las personas comenzaron a murmurar al ver que Nirella había llegado en otro carruaje poco después que Jonas.
El padre de Nirella el Marqués Robert Grafton se acercó a ella muy enfadado y le preguntó. __ ¿Porque has llegado en otro carruaje?
__ Porque me retrasé padre, mintió.
El Marqués se alejó de ella y fue a darle sus condolencias al príncipe, durante la ceremonia Nirella estuvo al lado de Jonas quien no le dirigió ni una sola mirada en todo el día, cuando enterraron al emperador Nirella con la cara llena de lágrimas puso su mano sobre el brazo de Jonas, él la apartó bruscamente con un manotazo, y ella se quedó inmóvil ya que eso la había dejado muy sorprendida.
Varias personas que vieron lo que Jonas habían hecho comenzaron a murmurar.
Él se fue primero del templo dejando atrás a Nirella, ella ignoró las murmuraciones de la gente y creyó que Jonas se estaba comportando de esa manera debido a la pérdida de su padre.
Cuándo ella volvió al palacio y preguntó por Jonas le dijeron que el estaba en su oficina y que había pedido que nadie lo molestara.
Ella volvió a su habitación y lloro durante un rato, tanto por la pérdida del emperador como por la actitud que Jonas estaba teniendo con ella.
Cuándo llegó la hora de la cena, Nirella ceno sola ya que Jonas había mandado a decir que quería estar solo.
Después de la muerte del emperador la relación entre ellos dos cambió radicalmente, él dejó de cenar con ella y siempre que ella iba a buscarlo él se negaba a recibirla.
De pronto rumores siniestro comenzaron a rondar por el palacio; El rumores de que el príncipe heredero despreciaba a Nirella se extendió por todo el reino, como las llamas descontroladas de un incendio.
Todos los sirvientes murmuraban a espaldas de Nirella como el príncipe la despreciaba y ya no la visitaba por las noches.
Ella se sumergió en los asuntos de la emperatriz, para así ignorar los murmullos de los sirvientes.
El día en el que Jonas iba hacer coronado emperador oficialmente, Nirella también iba hacer coronada emperatriz, ella se vistió con sus mejores ropas y pensó que por fin después de tanto tiempo iba a poder ver a Jonas y hablar con él, cuándo la terminaron de vestir, las sirvientas se fueron y la dejaron sola en la habitación.
Nirella se miró en el espejo y se veía hermosa, tenía su cabello n***o suelto que le caía como una cascada por la espalda, sus ojos color avellana habían sido resultados, sus labios habían sido pintados de un rosa suave y su vestido azul hacía destacar su blanca piel, ella dio un suspiró y se dijo a si misma que tras que viera a Jonas le preguntaría porque él la estaba tratando de esa manera.
Pero cuándo Nirella se dirigió a la puerta para salir de la habitación se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que la puerta estaba cerrada con llave, ella grito desesperada durante horas que abrieran la puerta hasta que se quedó sin voz.
Al final ella dio cuenta de que nadie iba abrir la puerta, se sentó al pie de la cama con sus rodillas dobladas preguntándose, ¿Qué estaba pasando?, ¿y porque la habían encerrado en su habitación?
Cuándo cayó la noche, a lo lejos se escuchó el sonido de la música, el baile había dado inicio y ella seguía encerrada.
Nirella ya no podía seguir gritando que abrieran la puerta, ella se quedó llorando mientras abrazaba sus rodillas frustrada por no saber que era lo que había hecho para merecer ese trato.
Durante el tiempo en el que estuvo encerrada nadie le llevó comida ni agua, era como si se hubieran olvidado de ella, al final ella se quedó dormida en el suelo y a la mañana siguiente dos sirvientas abrieron la puerta.
Nirella se quedó mirándolas llena de ira, ella quería mandarlas azotar por haberla dejado encerrada en su habitación, pero sabía que esas dos sirvientas solo cumplían órdenes, que la persona que había ordenado que la encerraran no era otra persona mas que Jonas.
Ella se levantó del suelo y las dos sirvientas comenzaron a servirle el desayuno.
__ Mi señora, por favor coma, debe de estar hambrienta.
Nirella miró la comida y luego a las dos sirvientas, ella no dijo nada y simplemente salió de la habitación.
Al salir ella vio a dos guardias apostados en su puerta y con una voz ronca preguntó. __ ¿Puedo salir o un sigo siendo una prisionera?
Los dos guardias avergonzados dijeron.__ Usted no es ninguna prisionera mi señora, puede ir donde desee.
Ella se rio amargamente y dijo. __ Pues ayer no lo parecía.
Ella camino a paso veloz por los pasillos hasta llegar a la oficina de Jonas, dos guardias la detuvieron y le dijeron.
__ El emperador esta ocupado en estos momentos, por favor vuelva después.
Nirella ya estaba cansada de la misma excusa así que les contesto. __ No me iré de aquí hasta ver a mi esposo, así que me dejas entrar o me sacas arrastras de aquí.
Los dos guardias se quedaron viendo, y uno de ellos dijo. __ Espere un momento, le preguntaré a su majestad si puede recibirla.
Cuándo el guardia entró, Nirella se abrió paso a la fuerza y vio a Jonas abrazando a una hermosa mujer de cabello castaño claro que le caía como una cascada por la cintura, ella abrió los ojos de par en par y se quedó de piedra durante un minuto y dijo.
__ ¡ Jonas!
Su voz sonó desgarrada y adolorida al pronunciar su nombre.
Jonas al escuchar su nombre alzó su rostro para ver quien lo llamaba, él al ver a Nirella se le quedó mirando por un momento muy sorprendido y le preguntó. __ ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Quién te dejó entrar?
Y se puso frente a la joven que había estado abrazando, de manera protectora.