Mientras Jonas caminaba por los pasillos del palacio junto a su asistente Andrew, él le dijo.
__ La princesa heredera parecía muy preocupada por el emperador.
__ Ellos siempre han sido muy cercanos, no me extraña.
Cuando Jonas entró a la habitación de su padre, le sonrió débilmente y le dijo. __ Ven, acércate, quiero ver tu rostro de cerca.
El se acerco a su padre y él le dijo.
__ Pronto tendré que dejarlos, pronto estaré junto a tu madre, mi amada esposa.
Jonas se quedó en silencio escuchando las palabras de su padre.
__ Me hubiera gustado mucho poder conocer a mis nietos, pero no creó que viva lo suficiente para hacerlo.
Jonas puso su mano sobre la de su padre y le dijo. __ Lamento no haberte dado nietos antes.
El rey sonrió débilmente y le contesto. __ Por lo menos pude estar el día de tu boda, me voy tranquilo al saber que tienes una buena esposa, cuídala y amala, ella es una mujer maravillosa.
Jonas no contestó al pedido de su padre y él le dijo. __ Me gustaría verla por última vez, mándala a llamar.
Jonas miró a Andrew y le dijo. __ Ve a traerla.
Andrew salió de la habitación y fue a buscar a Nirella, ella al escuchar que el emperador quería verla salió corriendo hasta las habitaciones del emperador.
Todos sirvientes se sorprendieron al verla correr por los pasillos sujetando su vestido en alto para no enredarse y caer; Cuando ella llegó a la la habitación del emperador entró sin tocar la puerta y al verlo postrado en su cama, con la cara demacrada y pálido, no pudo evitar que las lágrimas se escaparan de sus ojos.
El emperador al verla le dijo.
__ Ven, quiero ver tu rostro por última vez.
Jonas se apartó de su padre cediendo su lugar a Nirella, ella tomó la mano del emperador y le dijo.
__ Por favor no diga eso su majestad, estoy segura que se repondrá.
El emperador acarició suavemente la mejilla de Nirella limpiando sus lágrimas . __ Eres muy gentil, pero se que no me queda mucho tiempo.
Nirella siguió llorando y el emperador le dijo. __ Espero que sean felices cuándo ya no esté, hay un último favor que me gustaría pedirte, quiero que le hables a tus hijos sobre mi, eso me haría feliz.
__ Se lo prometo, le dijo entre lágrimas, le contaré a mis hijos el maravilloso hombre que fue su abuelo.
__ Gracias, Jonas, ven.
Jonas se acercó y el emperador les dijo. __ Espero que seas un buen emperador y tu una buena emperatriz.
__ Te lo prometo padre, le contestó Jonas.
Nirella no podía hablar y solo asintió con su cabeza mientras sus lágrimas no paraban de caer.
El emperador sonrió y después cerró sus ojos, el soltó la mano de Nirella y ella lloro desconsolada, Jonas que estaba a su lado le dijo a Andrew.
__ Ve a decir que el emperador a muerto.
Nirella miró a Jonas y al ver que él no había derramado ni una sola lágrima lo abrazo y le dijo. __ Si quieres puedes llorar, yo estaré aquí contigo.
Jonas no le devolvió el brazo, si no que la apartó de su lado y le dijo.
__ No hace falta, su voz había sonado fría y glacial, haciendo que Nirella se asustara.
__ Pero...
__ Pareces estar mal, continuo, porqué no vas a tu habitación.
Nirella pensó que quizá el no quería que ella lo viera llorar, así que no siguió insistiendo y salió de la habitación en silencio.
Cuándo llegó a su habitación ella lloro durante horas por la muerte del amable emperador que había sido como un padre para ella, hasta quedarse dormida.
Al día siguiente un ambiente triste se podía sentir en cada rincón del palacio, ella vistió sus ropas de luto y una de las sirvientas le sirvió el desayuno, ella no tenía hambre así que apenas y lo toco.
__ ¿Dónde está Jonas? Preguntó como hacía cada mañana.
__ El príncipe Jonas esta en su oficina.
__ ¿Ya desayuno?
__ No, ha dicho que no tenía hambre.
Nirella tampoco tenía hambre así que se levantó y fue a ver a Jonas, ella quería consolarlo y que el se apoyara en ella en esos momentos tan difíciles.
Cuándo ella llegó a la oficina la puerta estaba entre abierta y ella pudo escuchar la conversación que Jonas tenía con su asistente.
__ Su majestad, por favor espere unos meses antes de hacer eso, no se vería bien si lo hace tan pronto.
Nirella sintió mucha curiosidad por lo que Jonas quería hacer y entró a la oficina y preguntó.
__ ¿Pasa algo?
Jonas se quedó mirando a Nirella muy sorprendido y le preguntó. __¿ Hace cuanto estabas ahí?
__ Acabó de llegar.
Jonas pareció aliviado al escuchar la respuesta de Nirella y le dijo. __ Nada, no es nada importante.
__ ¿Cuándo se llevará acabo la ceremonia de entierro?. Pregunto Nirella muy triste.
__Se hará esta tarde, mi padre ya a sido llevado al templo, ahí se hará la ceremonia y después procederán con el entierro.
__ ¡¿Tan pronto?!
__ Si, a mi padre nunca le gustó atrasar lo inevitable.
Jonas se levantó de su silla y comenzó a caminar sin acercarse mucho a Nirella y le dijo. __ Vamos.
Ella lo siguió, pero como Jonas caminaba muy rápido la dejó a atrás con facilidad, ella iba casi corriendo para poder alcanzarlo pero al final no lo logro y lo perdió de vista.
Cuándo ella llegó a la entrada vio el carruaje imperial que marchaba y ella preguntó. __¿ Dónde está mi esposo?
Los sirvientes se quedaron viendo entre ellos muy nerviosos y le dijeron. __ Su majestad ya se ha marchado, dijo que usted tomará otro carruaje.
Nirella se sentía confundida por la actitud de Jonas, él siempre había sido amable y dulce con ella pero desde que el emperador había muerto él se mostró frío y distante.