Samira le dio al bebé a Nirella y le dijo. __ sostenlo un rato, iré a buscar algo de ropa para ti.
Nirella se sorprendió mucho cuando le entregaron al bebé en brazos, pero se acostumbro enseguida, el bebé le sonrió y Nirella pensó que era encantador.
Al poco rato regresó Samira con unas cuantas cosas entre sus brazos, las puso sobre la cama y le dijo. __ Espero que te queden.
__ Muchas gracias, no tenias porqué hacer esto.
__ Como ya te dije Camil y yo no somos de aquí, cuando nosotros llegamos aquí no teníamos nada, pero alguien fue amable y nos tendió la mano, yo pienso que siempre debes devolver lo que recibes.
__ Pero, yo no he sido quien les ayudo.
__ Aún así, yo quiero devolver la amabilidad que un día recibí dándote la a ti.
__ Si alguna ves encuentro a alguien que necesite mi ayuda, pienso devolver la amabilidad que estoy recibiendo.
__ Lo ves, así funciona, la persona que nos ayudo recibió amabilidad de otra, y luego él la devolvió con Camil y conmigo, y ahora nosotros la devolvemos contigo, y tu la devolverás con otra persona, que a su vez él la devolverá a otra, es una cadena.
__ Tienes razón.
Samira tomó a su hijo en brazos quien ya empezaba a quedarse dormido y le dijo. __ Te dejó a solas para que descanses, buenas noches.
__ Buenas noches... y gracias.
Samira salió de la habitación cerrado la puerta detrás de ella, Nirella reviso las ropas que acaban de darle y encontró un sencillo camisón blanco.
Ella se quito el vestido y se puso el camisón, puso las ropas guindas detrás de la puerta y se acostó en la cama.
A Nirella le dolían los pies ya que había caminado un buen trecho de la casa de su padre a la ciudad, ella sentía que todo aquello era como una pesadilla, la cual deseo que se acabará al despertarse al día siguiente.
Ella había amado sinceramente a Jonas y durante un tiempo pensó que su amor era recíproco, pero ese día las crueles palabras de Jonas la devolvieron a la realidad; Él nunca la había amando, el solo se había casado con ella para complacer a su padre el emperador, pero ahora que él ya no estaba, él consideró molesto seguir casado con ella.
Nirella sentía su corazón hecho pedazos, él había sido cruel encerrándola en su habitación sin decirle por que lo hacía, él dejó que ella se vistiera y preparará aun evento al cual no la iban a dejar asistir.
Al recordar a Jonas intentado proteger a la joven con la que ella lo había encontrado se sintió molesta, ellos habían estado prometidos durante ocho años, pero el nunca había llegado a conocerla de verdad, él la creía capaz de lastimar a su amada si la dejaba acercarse demasiado.
Cuándo la sola idea nunca había pasado ni por un momento por su mente, en ves de eso ella le deseo de todo corazón que fuera feliz.
Se quedó dormida entre lágrimas, esperando despertar pronto de esa pesadilla.
Al día siguiente Nirella se despertó con los ojos hinchados de tanto llorar, ella se puso el vestido que Samira le había dado y al salir de la habitación ella vio como Samira se despedía de su esposo Camil.
Nirella sintió envidia de Samira en ese momento, ella había estado casada durante siete meses en los cuales siempre había amanecido sola, y en ese momento deseo algún día encontrar a un hombre que la amara de verdad y poder formar una familia así como la de Samira, ella había visto la crueldad de los nobles y pensó que quizá su vida de plebeya fuera mejor.
Cuándo Samira entró a la casa y vio a Nirella junto a la puerta y le dijo. __ Buenos días, ¿has dormido bien?
__ Si, gracias por todo.
__ Ya he preparado el desayuno, ¿quieres comer?
__ Si, pero deja que te ayude en algo por favor.
Samira se le quedó mirando, le entregó al bebé y le dijo. __ ayúdame con Dani mientras pongo la mesa.
Nirella jugo con el bebé mientras Samira acomodaba todo en la mesa, cuando ella hubo terminado Samira tomó al bebé de regreso y le dijo.
__ Siéntate.
Mientras comían Samira le pregunto. __ ¿Te gustan los niños?
__ Sí, tengo dos hermanas menores, siempre jugaba con ellas cuando eran bebés.
__ ¿ Y que pasó con ellas?
__ Supongo que están bien, ellas viven con mi padre.
__ Puedo preguntar ¿porqué te corrieron de tu casa?
__ Cuando regresé a mi casa mi padre se enfado al enterase había firmado el divorcio sin ninguna protesta.
__ Tu no podías hacer nada si el emperador fue quien te pidió el divorcio.
__ En realidad lo podía haber alargado, pero considere que era inútil, así que lo firme y me fui.
__ Puedes quedarte aquí tanto como desees, estamos un poco apartados de la ciudad así que aquí nadie te molestara.
__ Yo no quiero ser una molestia.
__ No lo eres, además podrías ayudarme con el bebé mientras estás aquí, así todos saldríamos ganando.
__ Gracias.
__ Ahora come antes de que se enfríe.
Después de comer Nirella se ofreció a lavar los platos pero por poco y los rompe así que Samira le dio al bebé y le dijo. __ Mejor ayúdame cuidando al bebé.
Después de que Samira terminará de lavar los platos, Nirella le dijo.__ Me gustaría cortar mi cabello, ¿Me ayudarías con eso?
Samira miró el hermoso cabello de Nirella y le dijo. __¿De verdad piensas cortarlo?, ¡eso sería una lástima!, tienes un cabello muy hermoso.
Nirella miró su cabello y le contestó. __ En realidad a mi nunca me ha gustado el cabello largo, cuando era pequeña lo llevaba corto, solo lo deje crecer porque el príncipe me dijo que le gustaban las mujeres de cabello largo, ahora no le veo ningún sentido tenerlo así , además si me lo corto pueda que sea más difícil que me reconozcan.
__ En eso tienes razón.
Samira fue a buscar unas tijeras y una toalla y le dijo. __ Ven, siéntate aquí.
Nirella se sentó en la silla que Samira le estaba señalando, ella le puso la toalla sobre los hombros y le pregunto. __ ¿Cuánto quieres que corte?
__ Déjalo arriba de los hombros.
__ ¡Estás segura!, Te quedará muy corto.
__ Lo sé.
__ Entonces no se diga mas, le contestó Samira y comenzó a cortarle el cabello.
Cuándo Samira hubo terminado la miró detenidamente y le dijo. __ ¡Vaya!, Si que te ves diferente.
Nirella se miró en el espejo y al verse se quedó sorprendida, su cabello había quedado tan corto que ni siquiera se lo podía atar en una cola y Samira le preguntó. __ ¿ Te gusta?
__ Si, me encanta, gracias.