Cuándo Camil regreso a su casa y miro a Nirella se quedó muy sorprendido ante el cambio y le dijo. __ ¡Wao!, Pareces otra.
Nirella se alegro de que el cortar su cabello hubiera servido para algo y les preguntó. __ ¿ Creen que no me reconozcan ahora?
__ Te ves muy diferente ahora, le contestó Camil, creo que nadie se dará cuenta de quien eres.
__ ¿ Piensas irte?, le preguntó Samira.
__ Si, no quiero que tengan problemas por mi culpa, si la gente se entera que me han ayudado puede ser problemático para ustedes.
__ ¿ Y a dónde piensas ir?
__ No lo sé, solo deseo alejarme lo más que pueda del imperio.
__ Yo tengo familia en Dreslon, le dijo Camil, puedo pedirles que te reciban mientras te instalas.
__ Eso sería de gran ayuda, te lo agradecería mucho si lo hicieras.
__Hay varios carruajes que salen a Dreslon, puedes tomar uno para llegar.
Nirella saco las joyas que llevaba y le dijo a Camil. __ ¿Crees que con esto me alcance para poder llegar a Dreslon?
__ Si, incluso te sobrará para que puedas vivir cómodamente durante algún tiempo.
Nirella se sintió feliz de haber tomado algunas joya con ella antes de salir del palacio, ya que su padre la había sacando arrastras de su casa sin dejarla sacar nada.
__ Lo mejor será que las cambies por monedas en una casa de empeño, podría acompañarte mañana si quieres. Dijo Camil.
__ Si, por favor.
Después de cenar Nirella ayudo a recoger la mesa ya que Camil estaba jugando con el bebé antes de que se durmiera, Samira le enseño la forma correcta de lavar los platos sin romperlos y después todo se fueron a la cama.
Al día siguiente Nirella se fue con Camil a la ciudad, ellos fueron a una casa de empeños, y después de cambiar las joyas por monedas Nirella le pidió que la llevara a una tienda de ropa, ya que no tenía ningún cambio de ropa y lo iba a necesitar cuando se marchara.
Camil la llevo a una tienda dónde vendían ropa sencilla y él le preguntó.__ ¿ Esta té parece bien o quieres ir a otra?
__ Esta esta bien, no pudo malgastar mi dinero en cosas innecesarias.
Después de que Nirella comprara dos vestidos, ropa interior y un par de zapatos, salió de la tienda y escuchó a varias personas murmurando sobre como ella había tenido un amante, y que esa era la razón por la que el emperador se había divorciado de ella tan rápido.
__ No les hagas caso, le dijo Camil, solo hablan por hablar.
Nirella se sentía mas decepcionada de Jonas cada vez que escuchaba los rumores sobre ella, ya que ella sabía que todo era mentira, sin embargo Jonas debía de estar al tanto de aquellos rumores y no hacía nada para desmentirlos.
Si él hubiera querido sólo debía de ordenar a su asistente que aclarara el mal entendido y publicará en el periódico que él se había divorciado por que amaba a otra mujer, o simplemente decir que no había amor de por medio y prefería terminar con aquel matrimonio lo mas pronto posible.
Pero a Jonas no le importaba lo que fuera de ella, no le importaba si su vida se convertía en un infierno por su culpa, y se veía obligada a huir del imperio.
Camil llevó a Nirella de regreso a su casa y después volvió a trabajar, Samira al ver a Nirella triste y distraída le preguntó. __ ¿ A pasado algo?
__ Ahora dicen que tenía un amante y que por eso el emperador se divorcio tan rápido de mi.
Samira le puso la mano sobre el hombro y le dijo. __ No les preste atención, solo hablan si saber.
__ Desde que me comprometí con Jonas nunca a habido ningún otro hombre en mi vida, me duele escuchar que ante todos no soy más que una infiel y una mala mujer que merece haber sido echada del palacio.
__ Yo no creo que eso sea cierto, tengo poco de conocerte pero algo me dice que no eres como te describen los rumores.
Nirella se sintió un poco mejor ante las palabras de Samira y le dijo. __ Gracia, me alegro que alguien crea en mi.
Nirella se quedó durante una semana más en la casa de Samira y Camil, ya que Samira al verla tan cabizbaja no quiso que se marchara en ese estado.
Durante esos días Samira le enseño algunas cosas básicas , como pelar la verdura, hacer su cama, preparar sopa de patatas y estofado de carne.
Cuándo llegó el día en el que Nirella se iba a marchar ella le dio a Samira una collar con un rubí en forma de una lágrima y el vestido que había traído puesto el día que había llegado.
Samira quiso rechazar lo que Nirella le estaba dando pero ella insistió y le dijo. __ No creo que vuelva a tener la oportunidad de poder usar ese vestido, así que quédatelo por favor y el colgante es un regalo como muestra de mi gratitud.
__ El collar si lo cambias por monedas te será de ayuda.
__ Ya tengo suficiente dinero para vivir bien durante algún tiempo, así que por favor quédatelo y si alguna vez te ves en la necesidad de venderlo no dudes en hacerlo.
Samira miro el collar y le dijo. __ Lo atesorare toda mi vida, gracias.
Samira salió de la casa con su bebé en brazos, le dio un abrazo a Nirella y le dijo. __ Cuídate.
__ Así lo haré, te escribiré una carta cuando me haya instalado.
__ Que Dios te cuide y te guarde en tu camino, le dijo Samira, que sus ángeles te cuiden del peligro y que al final de tu camino encuentres la felicidad.
__ Tu también cuídate, me alegro mucho de haberte conocido, espero poder volver a verte algún día.
__ Si es la voluntad de Dios así será, le contestó Samira.
Nirella se subió al carruaje junto a Camil y les dijo adiós con la mano a Samira y Dani hasta que se hubieron alejado de aquella pequeña y acogedora casa en la que había vivido por unos días.
Nirella dejó escapar unas cuantas lágrimas y Camil al verla le dijo. __ Puedes volver cuando quieras, siempre serás bienvenida en mi casa.
__ Gracias, me alegro haber podido conoceros, sois unas personas maravillosas les deseo mucha felicidad.
__ Este mundo existen muchas clases de personas, le dijo Camil, hay personas malas y de corazón duro que nos hacen sufrir, pero también hay buenas y amables que están dispuestas ayudar de todo corazón, así que si encuentras a las primeras ignóralas y continua avanzando, recuerda que todavía existen las segundas.
Nirella había sido herida en el imperio, había sido juzgada y señalada por algo que no había hecho, pero también había conocido personas buenas que la habían ayudado sin ningún interés, que habían compartido su comida y le habían ofrecido una cama caliente y ropa, y eso era algo que ella nunca olvidaría.