Llego al Palacio de las Peonias, la llevaron directo a la habitación que compartiría con Jayden, era grande, tenía una cama muy espaciosa, con sábanas blancas inmaculadas, paredes del mismo color, con apliques celestes, pocos muebles muy sobria y elegante a la vez.
Había esperado a Jayden por mucho tiempo, tenía que hacerlo, tenía que preguntar ¿Dónde dormiría o qué harían de ahora en adelante? se cansó de esperarlo y no estaba de humor para seguirlo haciendo.
No había amor, ni romance entre ellos, ni siquiera cariño o amistad, con ese pensamiento empezó a quitarse todo, muy despacio y con cautela para no dañarlo, había que ser sincera , ella estaba hermosa.
— ¡Talvez no regresará esta noche!
Pensó para sí misma agotada y desganada arrastró sus pies al baño para refrescarse, lo necesitaba.
Paso mucho tiempo metida en la tina, se sentía muy cansada y afligida unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos, habían pasado muchas cosas en tan poco tiempo, su cuerpo y mente ya no daban más.
Hacía mucho calor en el baño, el vapor había cubierto cada uno de los espejos. En su mente solo quería estar lejos, solo de imaginar como iba a enfrentar todo de ahora en adelante, — ¿convivir con Jayden?— pensar en eso , hacía que su calma se perdía de nuevo.
Se envolvió una toalla en la cintura y con otra iba secando su largo cabello azabache, salió del baño sin percatarse que había alguien más en la habitación.
No muy lejos estaba Jayden, sentando en el mueble con las piernas cruzadas con una cara muy seria, viendo cada uno de sus movimientos. La habitación estaba casi en penumbra, solo la alumbraba una lámpara de noche.
Emily se asustó un poco al sentir una mirada fría recorriendo todo sobre ella, se giró un poco y se topó con esos ojos dorados viéndola muy penetrante.
Emily era una desvergonzada ella lo sabía, pero también tenía sus límites, a sus 23 años de vida era la primera vez que alguien que no fuera de su familia la viera así, solo su bello y enojón hermano la había visto como Dios la mando al mundo.
Al verla así, no pudo evitar recorrer el cuerpo de la joven con ojos penetrantes, se sonrojó al verla tan detenidamente, era casi una bendición que la habitación estuviera a oscuras.
Al verlo, se dio la vuelta para irse de nuevo al baño para vestirse, pero sintió como una mano le agarro la muñeca muy fuerte, que siseo de dolor.
Jayden detuvo su huida, se acercó a su oído
—"Parece que estás desesperada por pasar tu noche de bodas, tal cual como se debe"
Lo dijo en un tono burlón resoplando en su oído.
Emily se estremeció, por la atrevida acción del Larson.
Los ojos dorados del Larson, como podían seguían recorriendo ese cuerpo, estaban tan cerca, que podía oler el gel de baño con aroma a flores en la joven, se sintió mareado por el embriagante olor y hasta hipnotizado por un momento.
Al sentirla estremecerse entre sus brazos, se encendió un deseo lujurioso en él.
Rápidamente recobro la compostura, recordando los ojos llorosos de Karina no podía hacerle eso, a ella no podía traicionarla.
Emily sintió que aflojo un poco el agarre y como pudo se soltó, los Larson tenían una fuerza descomunal, para apreciación de ella.
Antes que Emily pudiera decir algo, él se adelantó.
—¿Sabes por qué te elegí entre todas? fue solo para complacer a mi tío, si crees que va a pasar algo entre nosotros, no sueñes, eso no pasará, no eres mi tipo. Además, este matrimonio es un arreglo para poder salvar la agencia de tus padres ¿O me equivoco?
Todo lo dijo con un tono de burla, que a Emily le faltó poco para agarrarlo a golpes, como su hermanito le había enseñado, pero recordaba a su madre que le decía siempre, que debía ser inteligente y no llegar a los golpes, claro esta si era necesario no debía medirse.
— Si intentabas usar tu cuerpo para seducirme, déjame decirte que no lo lograrás
Bufo. Emily se calmó para no matarlo en el acto, en estos momentos lo odiaba tanto, que podía cometer cualquier locura.
Pensó lo mejor que pudo y se acordó del documento que le pidió a Steffany Nie que hiciera, sería lo mejor para todos si no aquí iba a ver una masacre.
Se paró frente a él y lo miró muy fijo a esos orbes dorados que podían intimidar a muchos, pero ya no tenían efecto en ella. La había humillado lo suficientemente.
Río sarcástica
— Tu novia es la hermosa modelo “Karina Lujan” ¿verdad? sé que estoy en desventaja total, tampoco es como que me importara
Dijo con desdén Emily. Tomo aire y continuó
— Soy muy consiente de porque se efectuó esta unión, así que nunca esperaré nada de ti, puedes estar tranquilo, solo deseo que hagas algo por mí.
Con toda su fuerza de voluntad se acercó a su maletín, que llevaba con ella a todas partes, (si hasta en su ceremonia lo tenía) sacó un sobre y se lo extendió para que lo abriera y leyera su contenido.
— Ya sé que esto no significa nada para ti, aceptaste esto igual que yo, sé que no soy más que un peón en tu estúpido jueguito, solo pido o mejor dicho, puedes darme el divorcio, cuando ya no me necesites en tu vida, agradeceré tu amabilidad.
Hizo una pequeña reverencia al decir estas palabras, su tono era neutral no había burla, ni sarcasmo, mucho menos pretensión y eso sorprendió al mayor, la muchacha tenía agallas.
Abrió mucho sus ojos, era un acuerdo legal con solo tres oraciones escritas.
Tenía matasellos de la firma Nie, así que era todo legal y en orden.
1°— Clausula
La parte A (Jayden Larson) ayudará a la agencia Goya limited a superar su crisis y tener cooperación mutua.
2°— Clausula
En ningún momento la parte A (Jayden Larson) y la parte B (Emily Goya) pueden tener relaciones íntimas, su matrimonio es netamente una transacción
3°— Clausula
Cada quien será libre de salir con quien desee antes del divorcio, sin queja de ninguna de las dos partes.
Emily Goya ya había firmado en el lugar que le tocaba, agradeció de todo corazón a su amiga Steffany por ayudarle con esto.
Jayden no salía de su asombro ¿esta chica de donde había salido? no pedía nada de su fortuna, ni posesiones, nada para ella, solo la cooperación para la agencia de su familia. La voz de la joven lo sacó de su estupor.
—Por favor señor Larson solo firme el acuerdo, es favorable para los dos.
Aún inseguro entrecerró los ojos y la miró, trató de buscar algún rastro de que fuera mentira o alguna estrategia, pero esos ojos grises, eran tan inocentes que no había duda, ella no mentía.
Se sintió culpable por usarla para complacer a su tío, quería ser sincero con ella y recompensarla por todo lo que estaba pasando por su culpa. La miró fijo e intenso que Emily se intimidó, tuvo miedo, pero no se lo demostró, no podía debía ser muy fuerte, su familia la necesitaba.
— No sé lo que estés pensando, pero con este papelillo no me engañas.
— ! Jayden Larson!
Grito con ira como respuesta, lo detestable que estaba siendo este hombre la exasperaba de sobremanera.
— ¿Por qué eres tan arrogante conmigo? No me conoces, solo no quiero tener que ver nada contigo durante todo este tiempo, después que acabe este circo, quiero olvidarme que algún día te conocí y cometí esta locura. Por eso lo hago no entiendes, esos términos te favorecen más a ti que a mí, tu novia estará feliz con esto. Es más, solo si es necesario quiero que sepan que relación tenemos, quiero tener lo menos posible que interactuar contigo en público.
Jayden la miro intrigado sin pestañear, esos inocentes ojos reflejaban inocencia y dolor, decían que no lo engañaba, pero que se estaba quebrando en el camino, que después de esto ella ya no sería la misma niña inocente que tenía enfrente, eso hizo una gran diferencia en lo que pensaba de esta niña
Firmó el acuerdo no sin antes agregar una última cláusula.
4°— Cláusula
La parte B, debe comportarse como una buena esposa de acuerdo a lo requerido por la parte A.
— Esta en mi condición
Sentenció. No entendía aún por qué, pero no le agrado la idea de que pudiera salir con alguien que no fuera él, eso no iba a permitirlo ¿pero por qué? No debería importarle, pero ya estaba hecho