Este ser fue de los primeros en ser corrompidos durante la caída de los Salabines. Una fecha que era recordada por todos por considerarse de las más sangrientas y poderosas que jamás se hayan presenciado. Una batalla que tuvo como protagonistas a todos los hermanos Salabines que habitan en el cielo. Cuando el creador se había ido en su misión de ampliar el universo uno de los líderes que quedaron a cargo y que componía la escolta principal de los ocho. Tuvo la osadía de querer gobernar el en ausencia del creador pero no soportó tal energía de liderato y se llenó de varias emociones que le corrompieron el alma, entre ellas la soberbia. Con esta transformación se sentó en el trono y convenció a la tercera parte de sus hermanos a unirsele como su leal escolta. Los otros líderes no perdonaron sus acciones y lanzaron un ataque para sacarlo de ahí. El con sus nuevos cambios que presentaba y con la curiosidad que siempre habían tenido por aprender cosas nuevas se volvió tan poderoso que apenas los siete juntos podían pelear contra él. Comenzó a dominar una energía que en ese momento pocos comprendían y no se atrevían a acercarse. La energía de la obscuridad. Esta se convirtió en un arma que casi le da la victoria al fortalecer a sus tropas y a el mismo.