11

1800 Words

Luego de pasar una noche llena de pensamientos, Katia no había podido dormir bien. Cerraba los ojos y veía la espalda de Giulio desvanecerse, para darle paso a la de Franco. Él era cruel y era capaz de verlo todo con la cabeza fría y eso le asustaba. ¿Cómo había sido tan estúpida e ingenua de ponerse a jugar con sujetos como ellos? Jamás debió entrar a ese trabajo, nada que tuviera que ver con la exposición femenina podía ser limpio. Ahora estaba en la sala, sentada en el sofá y mirando a todos a su alrededor, nadie le hablaba y todos parecían en su mundo conversando de aquellas cosas que se sentían orgullosos los hombres. Suspiró, entendiendo que una mujer jamás era bienvenida en las conversaciones masculinas, menos si esta no era de su agrado. De todas formas no esperaba que le h

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD