18.

1144 Words
Dorian se aferró con fuerza al marco de la ventana, mientras Jules le penetraba violentamente. El joven intentaba no hacer ruido para no despertar a su padre ni a la madre del otro, pero es que Jules no se lo estaba poniendo nada fácil, el muchacho asediaba casi con ira al pobre de Dorian. Fue entonces que en algún momento, Jules logró dar con esa parte interna en el otro haciéndole soltar un gemido de placer, pero le cubrió la boca con la mano. “Asi que este es tu punto". Pensó Jules mientras repetía las estocadas a esa zona, logrando que el otro empezara a temblar. El joven empezó a masajear la espalda de Dorian con mucha intensidad, apretando los músculos del joven de cuando en cuando, luego pasó su mano hacia adelante y le tocó el marcadisimo abdomen para posteriormente descender hasta el pene extremadamente erecto como un mástil. Este, empezó a masturbarlo sin dejar de penetrarlo y el otro no sabía ni que hacer al sentir tantas cosas al mismo tiempo. Dorian arqueó la espalda y alzó la cadera un poco más y ahí estaba, el otro empezó a follarselo hasta el tope de ambos cuerpos. - Me voy a venir... Le dijo este a Jules quien no había aminorado las constantes y potentes embestidas. Al cabo de un rato, el cuerpo de Dorian empezó a temblar violentamente y eyaculó, derramando el semen sobre la pared y el suelo. Jules sonrió al ver lo que había logrado, ver aquel líquido blancuzco le excitó mucho, así pues este empezó a tener violentos espasmos y se corrió dentro de Dorian para posteriormente quedarse muy quieto en el interior del otro durante al menos veinte segundos. Después de aquello, ambos se metieron a la ducha y más tarde se fueron a dormir totalmente agotados. A la mañana siguiente, los dos jóvenes bajaron a desayunar con sus respectivos padres, quienes les miraban desconcertados ya que los muchachos iban discutiendo sobre un videojuego y luego ambos empezaron a darse de empujones y golpes en los brazos de manera muy tosca. Tanto James como Ana no parecían entender del todo aquella clase de relación entre aquellos dos. Jules se fue a sentar muy lejos de ambos y Dorian le imitó, sentándose a lado del otro. - Buen día. Dijo Jules con un tono muy serio, haciendo que su madre le mirase compungida. - Buen día. Respondió James mirando a ambos muchachos detenidamente. Ana entonces se puso de pie y fue a abrazar a su hijo con fuerza, dejando al joven totalmente descolocado, pero luego el muchacho se puso de pie y alzó a su madre abrazándola también con mucha fuerza. - Tienes razón, en todo. Le dijo ella al oído. - No mamá, perdón. Nunca debí juzgarte y menos cuestionarte tu actuar, estabas enamorada. Respondió el muchacho. - No Jules, el que yo hubiese estado enamorada de tu papá, no es justificación para haberte expuesto en la manera en que lo hice. El era un mal hombre, y casi te pierdo. Solo mira el daño que ese hombre continuó haciéndonos incluso después de muerto. Lamento mucho no haber sido más valiente y mejor madre para haberte cuidado y defendido mejor. ¿Puedes perdonarme?. Le pidió ella muy triste. Jules asintió y después la bajó. - Que grandote estás... ¿Estás haciendo más ejercicio?. Creo que las tienes más grandes que yo... Le preguntó ella tocandole los bíceps y los pectorales. Dorian sonrió. Así pues Ana fue a tomar asiento a lado de su esposo y esperó a que esté dijera algo respecto a la relación entre sus hijos. Todos se le quedaron viendo. - No voy a decir que me agrada la idea de que ustedes dos mantengan un noviazgo formal y menos públicamente. Pero como ustedes lo han dejado claro a noche. Son dos hombres adultos y ustedes sabrán lo que hacen con sus vidas. Las únicas condiciones que les pongo es que eviten más escándalos que puedan dañar mi imagen y la de la familia. La reputación lo es todo en el mundo de los negocios. También quiero que ambos se enfoquen en sus estudios, los noviazgos tienden a distraer a las personas de sus objetivos. Así que... Es lo único que les pido. Les dijo con voz grave. Dorian y Jules asintieron. - Nos iremos a vivir a parte. Anunció Dorian, haciendo que tanto Jules como el matrimonio le mirasen sorprendidos. Pero inmediatamente James desechó la idea. - No les estoy echando de la casa. Le dijo con voz grave. Dorian inmediatamente negó. - Lo sé, eres demasiado bueno como para hacer tal cosa. Aún así, nos iremos a otro lado, obviamente cerca de la universidad. Respondió el joven. - Que no. Al ojo del amo engorda el caballo Dorian. Confío en que Jules se mantendrá enfocado, o al menos eso espero. Pero, aunque seas hijo mío, tengo que reconocer que no eres muy buena influencia para él. Se sinceró el hombre. Dorian alzó las cejas sorprendido. - Se nota que no me conoces bien papá. Dijo el muchacho un tanto ofendido. - Por qué te conozco bien es que lo digo, si lo que quieren es tener privacidad, muevanse a la casa de huéspedes. Más lejos NO. Ordenó el hombre. Dorian puso cara de malos amigos y Jules mantuvo la vista fija en el centro de mesa. - De acuerdo. Accedió Dorian de mala gana. James sonrió complacido. - Cuando ambos se hayan graduado y conseguido empleos, podrán irse a Tombuctú si así lo desean, pero hasta entonces ya saben la regla. Y si las cosas entre ustedes terminan mal, no quiero que empiecen con dramas. No me gustan los dramas familiares... Por qué independientemente de si su noviazgo termina, se seguirán viendo el resto de sus extrañas vidas. Jamás pienso divorciarme de Ana. Les dijo también. Jules sonrió al escuchar eso. - De acuerdo. Respondieron los dos. - Y Jules... Irás a terapia psicológica inmediatamente. Eso que viviste de niño claramente te seguirá afectando el resto de tu vida si no recibes atención profesional. El que ahora hables no significa que ya estés bien. Te lo digo porque me importas mucho y porque quiero que Dorian esté con una persona mentalmente sana. ¿Entiendes mi punto?. Preguntó James. Jules asintió. - Bueno, desayunemos y después vayamos de paseo por el pueblo más tarde, volveremos a Bel Air dentro de cuatro días... Por cierto, Jules... Tu y Dorian deberán ir por la tarde con el abogado para dar sus declaraciones con la policía... Con la evidencia que hay, es innegable que actuaron en defensa propia. Ese muchacho está jodido, el intento de homicidio es un delito muy grave que se castiga con cárcel. Ustedes solamente irán a declarar, y asistir al juicio del joven cuando se ponga la fecha del mismo. Les dijo.
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