Habían pasado ya casi tres meses desde la última vez que Jules y Dorian habían dejado de ser "amigos", el primero se había vuelto prácticamente un fantasma, meramente una especie de ilusión producto de la imaginación en la mente del segundo.
Dorian había entrado en una especie de fase depresiva desde que Jules había dejado de hablarle, le resultaba inquietante como Jules se las había ingeniado tan bien para pasar desapercibido ante sus ojos, incluso durante las clases que compartían, el muchacho se había asegurado en no quedar a la vista del otro.
Todos se habían dado cuenta de que Jules y Dorian no se hablaban, y la más contenta al respecto era Norma obviamente, pero, ella aún ignorante ante la realidad albergaba la esperanza de salir con el joven de manera oficial.
Mientras Jules salía del edificio con dirección a su camioneta, Dorian no lo soportó más y decidió tomar acciones desesperadas.
- ¡JULES VALENTINE!.
Gritó Dorian a pleno pulmón, haciendo que todos se girarán para verlo, mientras que el nombrado simplemente se quedó congelado a mitad del estacionamiento.
Los amigos de Dorian se quedaron pasmados al escuchar al joven gritar el nombre de su hermanastro y Norma junto con sus amigas estaban petrificadas.
Jules inmediatamente se giró hacia Dorian.
- ¡YA PERDONAME POR FAVOR! ¡TE LO SUPLICO!.
Gritó el joven.
Varios profesores salieron para ver que sucedía y por qué todos se habían quedado callados y muy quietos.
Jules entonces abrió los ojos como platos.
- ¡Perdón! ¿Ok?.
Lo arruiné, no debí haber hecho lo que hice...
¡No me importa si estos pendejos interesados que dicen ser mis amigos me dejan de hablar, ni siquiera me interesa su falsa amistad ni un poco.
Y lamento muchísimo haber sido tan cretino, pero ya perdóname por favor.
Le dijo el joven.
Jules inmediatamente negó y se fue corriendo avergonzado hasta su camioneta, la cerró dando un portazo y arrancó.
Dorian se quedó ahí, con el alma hecha pedazos y todo el mundo mirandole.
Todos estaban confundidos ante lo que Dorian había dicho incluidos los profesores.
El joven apenas se estaba girando para volver al edificio cuando apareció la Cayenne y se abrió la puerta.
Dorian se giró y vio a Jules quien le sonreía y le hacía señas para que se metiera.
Rápidamente Dorian dió un brinco al interior y ambos desaparecieron de ahí a todo prisa.
Dorian entonces le dedicó al otro una mirada llena de gratitud.
- Perdóname por favor.
Le dijo.
Jules asintió riendo en silencio.
- Enserio, por favor perdón.
Jules de nuevo asintió y le golpeó el brazo izquierdo con el codo derecho.
- Jules... ¿Quieres ser mi novio? Oficialmente mi novio...
El otro inmediatamente abrió mucho los ojos, luego de pensarlo unos segundos asintió.
- ¿De verdad?... O estás haciéndolo por lástima.
Le preguntó Dorian con ansiedad.
Jules puso los ojos en blanco.
- Ya... Está bien. Entonces seamos novios pues...
Dijo Dorian muy contento.
Al llegar a casa, los dos empezaron a devorarse a besos y se dirigieron a la habitación de Jules, se encerraron y empezaron a desnudarse.
Dorian se aferró al cuerpo del muchacho como si su vida dependiera de ello, entonces Jules le sujetó con fuerza y le empujó hacia la cama.
Se desnudaron y Dorian sacó un preservativo, apenas se lo iba a poner cuando Jules se lo arrebató y se lo puso a si mismo.
Dorian abrió mucho los ojos presa del pánico.
- Oye... Espera, es que oye... Hey...
Jules empezó a besarlo lentamente y se posicionó en la entrada del joven.
Y lo penetró.
Dorian lanzó un gemido gutural más parecido a un grito, echó la cabeza hacia atrás y aferró las manos a las sabanas.
Jules empezó a moverse dentro del otro, totalmente desesperado, besando y acariciando todo el cuerpo de Dorian mientras el otro parecía haber entrado en estado de shock.
Jules era por mucho totalmente diferente a Dorian a la hora de tener sexo, el era más violento y salvaje.
Su cadera se movía rítmicamente y sus embestidas eran certeras, constantes, apremiantes y bastante potentes.
Jules cerró ambas manos en la garganta de Dorian y aumentó la velocidad de la penetración, mientras que el otro, extrañamente empezó a disfrutar de aquello.
Miró a Jules y este parecía ser otro hombre, uno totalmente dominante.
Al ver que Dorian estaba muy erecto, Jules empezó a masturbarlo, y al cabo de unos minutos, el joven eyaculó sobre su abdomen.
Jules empezó a jadear de manera gutural, y luego de un rato se corrió, dejándose caer sobre el pecho del otro quien respiraba muy agitado.
- Oye... Yo te lo hago con amor y tú me lo hiciste prácticamente con odio.
Musitó Dorian luego de unos minutos, haciendo que el otro riera en silencio.
- Te amo...
Le dijo luego de una pausa.
Jules asintió y se tocó el pecho, después le señaló a él indicándole que el también le amaba.
- Jamás volveré a hacerte daño, te lo juro.
Le prometió Dorian.
Jules asintió otra vez y ambos se quedaron dormidos al instante.
A la mañana siguiente, mientras ambos desayunaban, Dorian vió a su padre en la portada de una revista de sociedad.
- Vaya... Mira que serio luce en esta foto. Si supieran que mi papá es la persona más tierna y noble del mundo no se lo creerían.
Dijo Dorian riendo.
Jules miró la foto de James y frunció el ceño bastante preocupado.
- Tranquilo, cuando vuelvan de su luna de miel, hablaremos con ellos ¿Si?.
En el peor de los casos es que se enojen con nosotros y nos dejen de hablar... Ya no estamos a principios de 1900...
No somos los primeros hombres en hacerse novios.
Le aseguró éste tratando de animarlo.
Jules asintió un poco más tranquilo.
- Jules... Quiero que sepas que yo...
Dijo, cuando de repente entró Pietro corriendo.
- Uy lo siento jóvenes, no sabía que estaban aquí.
He olvidado unas cosas en la cocina trasera... Perdonen.
Les dijo el hombre para luego echar a andar de vuelta a la salida.
- ¿Que quieres hacer el día de hoy?.
Le preguntó Dorian.
Jules encogió los hombros.
- He pensado que estaría bien ir a acampar al bosque. ¿Que opinas?.
Le preguntó Dorian.
Jules aceptó.
- O si lo prefieres, podríamos salir a un antro está noche y ya mañana nos vamos de cámping.
Sugirió Dorian
Jules lo meditó unos segundos y luego asintió muy animado.
Dorian quería que lo vieran con él, y se lo iba dejar muy claro al otro.