Las clases habían empezado ya, como Jules estaba estudiando física cuantica ya que su único interés en la vida era precisamente eso, ser un físico y pasar toda su vida resolviendo preguntas y ecuaciones no se había interesado en intentar hacer amigos, así que apenas terminaron las primeras clases, se encaminó a
al restaurante de la universidad.
Notó como varios alumnos le miraban curiosos y uno de ellos se puso de pie y se acercó a él, mientras su grupito de amigos miraban con atención.
- ¿Que hay?... ¿Esa es tu camioneta bro?.
Le preguntó el joven señalando la Cayenne que se veía desde donde estaban.
Jules asintió mirándole fijamente.
- Bueno, es que te has estacionado en mi lugar.
Le aseguró el joven.
Jules sabía perfectamente que no habían lugares designados en esa parte del estacionamiento así que enarcó la ceja izquierda y decidió ignorar al posible bully.
El grupo de amigos de ese joven inmediatamente empezaron a reír al ver aquella osada acción por parte del chico nuevo del primer año.
- Oye... Te estoy hablando.
Le dijo el estudiante para luego tirar de la mochila de Jules y ocasionar que un libro cayera al suelo.
- ¡Ay! Pero si es un nerd.
Les dijo a sus amigos mostrándoles el ejemplar de física cuantica avanzada.
Jules le miró impaciente.
- ¿Que?... ¿No vas a decirme nada?.
Preguntó aquel joven mirando fijamente a Jules.
Entonces una delgada mano apareció de la nada frente a ellos y le arrebató el libro de manera brusca.
Jules se quedó pasmado al ver a Dorian.
- Que considerado eres por levantar el libro del suelo, muchas gracias.
Le dijo Dorian a aquel estudiante.
Todos guardaron silencio al verlo, en verdad resultaba muy llamativo y obviamente resaltaba del resto, tal vez era por su estilo europeo.
- ¿Tu quien mierda eres?.
Le preguntó el joven.
- Ay, pero que malos modales tengo, soy Dorian Harsh y este es mi hermanastro Jules.
¿Y tú eres?.
Le preguntó Dorian.
- Brad...
Contestó el otro.
- Bueno Rad, fue un gusto, ahora... Si nos disculpas.
Le dijo Dorian cuando de repente Brad les detuvo de nuevo.
- Me llamo Brad...
Corrigió el otro .
- Eso dije.
Repuso Dorian.
- ¿Y que? ¿A caso tu hermanito no piensa saludar?... ¿O le comió la lengua el ratón?.
Cuestionó este.
Dorian torció la boca en un claro signo de frustración.
- Si, si Chad... Exactamente es eso.
- Que me llamo Brad.
Repitió el otro.
Jules estuvo a punto de sonreír ante la irreverente y mordaz actitud de Dorian.
- Como sea, bueno... Ahora, si nos disculpan.
- Tu hermanito se estacionó en mi lugar.
Informó Brad.
Dorian giró para ver la camioneta y luego miró a Brad.
- Mira Bran, es mi hermanastro, no mi hermano y ambos sabemos que no hay lugares designados, de allá hasta acá, los lugares son para aquel que llegue primero.
Así que deja de estar jodiendo, por qué Jules no te está quitando nada.
Así que permite que vayamos a comer y tú ocúpate de tus asuntos. ¿Puedes?.
Le preguntó este con evidente hartazgo.
- ¿Acaso no has entendido nada?.
Le preguntó Brad.
- ¿Que edad tienes? ¿12?... Enserio, comportate ya como un adulto.
Y ya deja de estar jodiendo a los de primer año.
Imagino que ya estás en el último curso y tengo la vaga sospecha de que intentas alardear en frente de tu grupito de idiotas para así asegurar tu posición el resto del año así que, vete a molestar a alguien más y ya déjanos en paz.
Y si el problema es el puto lugar de estacionamiento, vé esto como una área de oportunidad, si te estacionas más lejos del campus harás ejercicio, que buena falta te hace.
Por si no lo has notado, respiras por la boca y eso es por el sobrepeso.
Observó Dorian haciendo que muchos estudiantes rieran y ocasionó que Brad se pusiera rojo como un tomate.
Jules tuvo la impresión de que Brad estaba a punto de irse contra Dorian a los golpes, y su suposición se confirmó cuando Brad se quitó la chaqueta de su fraternidad.
Dorian sonrió divertido y le imitó, dandole a Jules su chamarra de cuero.
Entonces al igual que el resto de los presentes, Jules se mostró impresionado al ver la musculatura de Dorian, que en verdad era más que evidente que el hacía muchísimo ejercicio.
Brad vio los músculos del joven y luego la altura, y se quedó pasmado al ver que Dorian se ponía en guardia de manera correcta.
- Bien Bradley, no planeaba mandar a alguien al hospital en mi primer día de clases pero, tu te lo has buscado solito.
Dijo Dorian, para luego y de la nada, soltarle un jab directo a la nariz, haciéndole caer de nalgas y con el rostro cubierto en sangre.
Jules se quedó boquiabierto ante aquella escena y más cuando vió, como Dorian rápidamente se agachó y le propinó otro golpe directo en el rostro al enorme joven dejándole inconsciente.
Los amigos del grandote con sobrepeso inmediatamente se pusieron de pie, pero se detuvieron a acercarse más cuando vieron a Dorian ponerse de pie rápidamente y de nuevo ponerse en guardia esperando a alguno de ellos.
- Venga, que no tengo toda la puta mañana.
Les instó Dorian.
Jules vio que empezaba a acercarse más gente para ver qué estaba sucediendo, y fue entonces que vio a varios profesores llegar para almorzar.
Así que, Jules inmediatamente tomó a Dorian del brazo y tiró de él para sacarlo de ahí, ya que no quería que esté se metiera en problemas tan pronto y le fuesen a expulsar desde el primer día y todo por defenderlo.
- Si preguntan, digan que resbaló y si alguien dice que fui yo, tendrá el mismo destino que este gordo pendejo.
No me importa si es mujer.
Les advirtió Dorian a todos los presentes quienes se limitaron a asentir espantados.
Jules prácticamente se llevó a Dorian a rastras hacia la camioneta.
- ¿Estás bien?.
Le preguntó Dorian mirándole fijamente.
Jules asintió y le devolvió la chaqueta.
- Que bien. Vaya pedazo de imbécil es ese pendejo ¿Verdad?.
Le preguntó Dorian riendo.
Jules asintió un tanto agitado.
- Bien... Supongo que será mejor que vayamos a comer a otro lado. ¿Que opinas?.
Sugirió el otro.
Jules entonces frunció el ceño meditando aquella sugerencia y al cabo de unos segundos accedió.
Ambos jóvenes subieron a la camioneta de Jules y se encaminaron hacia el pueblo.
Dorian notó como varias chicas les miraban a ambos, pero, lo que también notó era que también hombres miraban a Jules y eso, de cierta manera pareció molestarle.
Habían optado por ir a comer en un restaurante vegano, y luego de pedir ensaladas y jugos, se dispusieron a comer ignorandose mutuamente.
Al terminar, volvieron al campus y cada quien tomó su camino, durante las clases Jules no dejaba de pensar en como Dorian había salido de la nada en su defensa y como este había dejado inconsciente al abusivo.
Le sorprendía bastante que incluso en ese nivel académico hubiesen personas tan inmaduras cursando la carrera.
Al terminar las clases, Jules caminó hacia el estacionamiento y vió a Dorian besando a una preciosa jovencita, quien Jules reconoció como la misma chica que estaba en la piscina el otro día.
Sin saber por qué, Jules se sintió un poco irritado y abatido caminó hacia su camioneta y arrancó, dejando a Dorian en el lugar.
Mientras conducía, puso música y subió el volumen a un nivel ensordecedor.
Al llegar a la mansión, inmediatamente se fue corriendo a su habitación y se encerró bajo llave, se metió a bañar, se lavó los dientes y después se acostó a dormir.
A la mañana siguiente, mientras se terminaba de vestir, se dio cuenta de que lucía mas pálido de lo normal, así que el muchacho se propuso tomar el sol un poco más tarde.
Al bajar, inmediatamente fue al garage y al subirse a la camioneta, apareció Dorian.
Lucía arrebatadoramente irresistible, estaba muy guapo con esa playera negra de manga corta ceñida al torso, unos jeans de mezclilla rectos y el cabello peinado hacia atrás.
- Oye... Ayer me dejaste abandonado.
Le dijo el joven un tanto ofendido.
Jules hizo una mueca de desagrado y luego le señaló una camioneta negra Mercedes Benz Clase G.
Dorian siguió la trayectoria del dedo índice de Jules y luego se volvió a mirar al muchacho.
- Ni de chiste voy a conducir las Mercedes de mi papá, son carísimas. Y últimamente tengo mala suerte así que no... Muchas gracias, prefiero irme contigo.
Le contestó Dorian abriendo la puerta del copiloto.
Al subirse y cerrar la puerta, a Jules le golpeó en la nariz el irresistible aroma de Dorian, inmediatamente Jules reconoció el perfume, puesto que lo había olido en una muestra mientras caminaba por la zona de perfumería de una lujosa tienda en un centro comercial.
El muchacho olisqueó con disimulo el aroma de Bleu, de Chanel.
Jules imaginó que el interior de la camioneta debía de tener un intenso aroma a hombres, teniendo en cuenta de que el también había decido usar por primera vez el perfume Explorer de Lacoste que le había obsequiado James.
Dorian entonces pareció también oler al otro y se giró un poco para verlo, Jules parecía aturdido.
- ¿Que tienes?.
Le preguntó el muchacho.
Jules negó rápidamente y bajó las ventanillas, con la esperanza de que los aromas se disiparan.
- Oye, no... Sube las ventanas, me voy a despeinar, ¿Que no ves que llevo el cabello suelto?.
Le preguntó Dorian.
Jules puso los ojos en blanco y luego asintió, para después subir las ventanas y encender el aire acondicionado.
- ¿Pongo música?.
Preguntó el otro.
Jules asintió de nuevo.
- Enserio no hablas ¿Verdad?.
Preguntó de nuevo Dorian.
Jules inmediatamente le lanzó una mirada bastante extraña y esbozo una hosca expresión.
- Ya... Ya... Es que, sinceramente tenía la esperanza de que estuvieses fingiendo y asi...
No sé, existen personas muy raras que solo buscan llamar la atención.
Observó el joven.
Jules entonces decidió ignorarlo y dió por terminada la conversación al subir el volumen al máximo, dejando a Dorian totalmente descolocado.
Al llegar a la universidad, ambos jóvenes descendieron del vehículo llamando la atención de casi todos los que se hallaban cerca.
- Tenemos casi los mismos horarios, ¿Quieres que nos veamos a la hora de la comida?.
Le preguntó Dorian.
Jules asintió sin razonar la pregunta.
- Okay... Adios.
Se despidió el otro.
Durante la segunda clase, mientras Jules anotaba la fecha en una libreta y sacaba su MacBook, apareció Dorian cruzando el umbral de la puerta, llamando la atención de casi todas las compañeras de clase de Jules.
Este alzó la vista al escuchar los suspiros y murmullos de todas ellas y al ver a su hermanastro inmediatamente palideció.
Dorian recorrió con la mirada la enorme aula y al ver a Jules sonrió de medio lado, y con paso animado y seguro fue a sentarse junto a el.
Jules le miró frunciendo el ceño.
- ¿Que?... Compartimos asignaturas. Estoy estudiando Química Orgánica.
Le explicó Dorian con calma.
Jules le miró enarcando la ceja derecha.
- ¡Ya! De seguro mi papá te ha contado de mis constantes cambios académicos...
Bueno, para serte sincero... Me sali de Arquitectura por qué me enrollé con una profesora, bueno... con dos de hecho, y la segunda vez... Bueno, ahí si no te voy a mentir.
No me ha gustado nada... Digamos que me gusta mucho leer, pero definitivamente no la literatura inglesa.
Reconoció el joven mientras también sacaba su MacBook.
Jules entrecerró sus enormes ojos y le lanzó una mirada llena de curiosidad.
Dorian le miró divertido y luego echó a reír, su risa dejó al otro descolocado, su risa en verdad era presiosa.
- Enserio me gusta mucho la química orgánica, y también la biología.
Aseguró Dorian sin dejar de reir, entonces Jules sonrió para él, y el otro muchacho observó fascinado la hermosa sonrisa del joven.
Inmediatamente Dorian supo que si decía algo al respecto, difícilmente volvería a ver a Jules sonreír en el futuro, así que optó por guardar silencio.
Entonces entró el profesor, que se llamaba Rupert y era un hombre extremadamente bajito y raquítico, de calva incipiente, llevaba puestas unas enormes gafas con muchísimo aumento, unos pantalones de vestir en color caqui muy pasados de moda, con una camisa de cuadros muy fajada hasta la cintura y un pequeño moño en color rojo.
- Wow... El hombre literalmente es un nerd... Cómo en las pelis.
Observó Dorian en voz baja más para si mismo que para Jules.
El otro muchacho observó también al profesor y estuvo de acuerdo con aquella observación.
Así pues comenzó la clase y ambos se pusieron a hacer todo lo que el profesor Rupert les indicaba, y a anotar lo que escuchaban lo más que podían.
Descargaron unos cuantos PDF'S y también guardaron ciertas páginas en favoritos como recomendación de Rupert.
Al terminar la clase, y para sorpresa de ambos, se despidieron muy a su pesar.
- Nos vemos en la comida.
Le recordó Dorian.
Jules asintió animado, era muy curioso que ahora parecía tener un amigo, o lo más parecido a uno.
Ya después de las clases, mientras Jules tomaba asiento en una de las mesas de la cafetería, apareció Dorian quien también se sentó frente suyo con su charola.
Apenas iba a decir algo, cuando apareció la misma chica con la que se había estado besuqueando y Jules se sintió incómodo
Dorian al ver a la joven se limitó a sonreír.
- Te extrañé.
Dijo la chica con voz chillona.
- Yo igual, ¿Recuerdas a Jules?.
Le preguntó Dorian.
Ella asintió muy animada y le extendió la mano derecha a Jules en modo de saludo, y el joven se la estrechó.
- Jules, ella es Norma.
Le dijo Dorian.
Jules asintió y luego desvío su entera atención a su plato con comida, comió a una velocidad alarmante y después se puso de pie, se despidió de Dorian con la mano y se marchó, dejando al otro totalmente perplejo, pues ya había visto comer a Jules anteriormente y sabia que el no comía asi.