Rescatando El olvido

Averiguar quién soy

"Amira", ese nombre se quedó en la mente de la escritora mientras a lo lejos la persona que decía que era su tío seguía hablando. Lo hacía con soltura como sí la conociera de toda la vida hasta que de pronto guardó silencio. 

―¿Me escuchaste Amira? ― Repitió. 

―Mi nombre es Noelia.― Volvió a decir ella segura.― Noelia San Martín. 

―Sí, ese es tu nombre ahora, pero tu madre nos dijo que te llamabas Amira antes de morir.

Inmediatamente la escritora sintió un ligero desbalance en todo el cuerpo, se tomó de donde pudo y poco a poco comenzó a sentarse sobre el pasto de jardín. Noelia sospechaba que su madre había muerto pero escucharlo por primera vez le había afectado. 

―¿Amira? ― Escuchó a su tío. 

―Yo, no, no puedo hablar ahora…― Murmuró y terminó la llamada para dejar su móvil sobre el pasto. Roy al ver la escena salió corriendo de su casa para ir hacia ella. 

―¿Noelia? ¿Amor? ¿Te encuentras bien? ― Escuchó ella mientras sentía que todo le daba vueltas―¡Mamá! ¡Llama al doctor en este momento! 

Fue lo último que escuchó Noelia antes de que todo se volviera n***o y ya no supiera de ella. Sin embargo, millones de recuerdos llegaron su mente, como sí regresaran de un golpe después de haber sido enterrados por tanto tiempo después del accidente. Era ella en el orfanato, al lado de Yess, ambas jugando en el patio con otro niños mientras las trabajadoras sociales los cuidaban, después vino el recuerdo de las Navidades, de los veranos tiradas sobre el césped viendo el cielo, la lluvia y la soledad, todo en una sola imagen. 

―¿Crees que mi madre esté en el cielo? ― Le preguntó Yess a Noelia. 

―Está junto con la mía, seguro… y ellas también son amigas.― Contestó la pequeña Noelia. 

―Seguro que sí. 

―¿Noelia? ¿Noelia? Mi amor, despierta ¿me escuchas? ― Escuchó la voz de Roy que poco a poco se aclaraba en su mente hasta que supo que el sueño había terminado. 

Los dedos de Roy tocaron sus mejillas y sintió cómo le quitó una lágrima. 

―¿Le dolerá algo? ― Escuchó la voz de Lucía. 

―No creo.― Escuchó a su prometido. 

Ella abrió los ojos y la primera imagen fue mucha luz para después ver el hospital y  finalmente a Roy quien estaba a su lado. Le regaló la mejor de las sonrisas aunque sus ojos expresaban que estaba asustado. 

―¿Mi amor? 

Noelia se enderezó y sintió como todo le daba vueltas.

―No, no… tranquila… no te levantes.― Le pidió Roy.― Lu ¿podrías ir a llamarle al doctor? ― Le pidió a su hermana que asintió con la cabeza y luego salió. 

―¿Qué pasó? ― Preguntó Noelia mientras se acomodaba. 

―Te desmayaste en el jardín, te trajimos al hospital porque no despertabas y me preocupé. 

―¿Me desmayé? Y ¿el bebé? 

―El bebé está bien amor, no le pasó absolutamente nada, pero ¿qué te pasó? ¿Por qué te desmayaste? El doctor dijo que todos su niveles están bien ¿fue por el embarazo? 

Ella comenzó a negar con la cabeza y de nuevo las lágrimas corrieron por sus mejillas. No sabía el porqué una noticia que ella básicamente ya daba por hecho le afectaba tanto. 

―Noe, Noe, Noe…― Dijo Roy con cariño, mientras se sentaba sobre la camilla―¿Qué pasa? ¿Todo bien?

―Mi madre está muerta Roy.― Contestó Noe con lágrimas.― Mi madre ya no está, se fue. 

―¡Ay mi amor! Y ¿cómo sabes eso? 

―Recibí una llamada de mi tío, y me dijo… que ni nombre era Amira.― Le explicó. 

―¿Amira? 

―Sí, y después sin medir la palabras me dijo que así me había llamado mi madre, que ahora está muerta.

―¡Ay amor! ― Murmuró Roy mientras la abrazaba. 

―Yo sabía que esa era una posibilidad, pero… 

―Duele escucharlo…― Consoló el cantante y le dió un beso sobre la frente.

Noelia se quedó un momento recargada sobre el hombro de Roy con las manos sobre su vientre― Nunca me había importado la razón por la que era huérfana, en realidad crecía con esa idea como si fuera algo normal, parte de mi, pero ahora que voy a ser madre, no me puedo imaginar qué fue lo que llevó a mi madre a dejarme en ese lugar ¿no me quería? ¿No podía conmigo? ― Comenzó a preguntar y Roy no hacía más que consolarla.― Ahora que voy a ser madre y que lo siento aquí dentro de mi, sólo de pensar en dejarlo a su suerte en un lugar desconocido me llega hasta el alma, no se si mi madre lo hizo por un acto de desesperación o uno de maldad. 

―Ya, ya mi amor… no te tortures así. Creo que lo mejor será que vayas a hablar con tu tío, que averigües todo lo de tu pasado para que esté en paz contigo misma. 

―Yo quería olvidarme del pasado y ahora me persigue como vagabundo a donde voy… no sé que hacer. 

Roy volteó a ver a su prometida y le sonrió.― Sí sabes, siempre haz sabido que hacer, por eso llegaste hasta donde estás ahora corazón. Eres una mujer decidida e independiente y sabes tomar decisiones. Sólo sigue y haz lo que esté correcto ¿sí? Yo te apoyaré e iré contigo donde me pidas. 

―Pero… ¿nuestros planes? ¿El sabático? 

―Seguirán, pero antes de que no puedas viajar o que no puedas hacer mucho y sobre todo antes de que recibamos a ese angelito, es necesario que aclares esta nueva situación que se te ha puesto en frente ¿si mi amor? 

Ella abrazó a Roy recargando la cabeza sobre su pecho― ¿Por qué no podemos ser felices? Primero el accidente, luego Mafalda y ahora esto.

―¿Quién dice que no somos felices? Yo soy feliz y mucho… desde que te encontré soy el hombre más feliz de la tierra y ahora con este bebé que viene no quepo de felicidad. 

―Que bueno que me dices eso, porque desde que estoy contigo siento que sólo te he traído problemas. 

―No mi vida… puede que me hayas traído un poco de caos, pero uno bonito, el que me despertó y me hizo sentir que estaba vivo, de lo único que me arrepiento es que me hayas presentado a Yess.― Bromea y Noelia se ríe.― Verás que lo que tu tío te quiere decir no es tan malo, además ¿no te da curiosidad saber? 

―Sí, pero me da más miedo ¿qué tal si descubro algo que no debería? Mejor dejamos las cosas así. 

―Si claro… Noelia San Martín, sin averiguar algo… Me lo dices después de haber desenmascarado tú sola a Mafalda.

Ella sonrió levemente. 

―Mi amor, yo estaré contigo y no permitiré que nada te haga daño ¿si? Creo que lo más sensato es que acabemos esto de una vez por todas y lo resolvamos, antes de que el bebé llegue y que tú y yo nos casemos ¿sí? 

Ella asintió. 

―Ahora ¿qué te perece si nos vamos a descansar a nuestro piso? Creo que ha sido demasiado por hoy. 

―Sí amor.

―Iré a hablar con el doctor.

Roy le dio un beso sobre la frente y se puso de pie. Roy tenía razón, debía averiguar esto antes de poder continuar con su vida, además de que sí, tenía curiosidad de saber por qué su madre le había abandonado, por qué ahora su tío la buscaba y sobre todo si podía ser capaz de descubrir sus orígenes. Noelia había crecido sola, por años se había abierto camino sola y ahora, era momento de saber el porqué, pero esta vez no lo haría sola tenía a su prometido y a su amiga que le ayudarían. 

El cantante regresó entró por la puerta con una sonrisa.― Ya podemos irnos, mi vida.― Le comunicó.― En unos minutos las enfermeras vendrán a verte ¿segura que te sientes bien? 

Ella asintió.― Me siento mejor que nunca y Roy, he decidido ir a donde está mi tío, creo que es hora de saber cuál son los orígenes de Noelia San Martín. 

―Perfecto, entonces… ¿reservo los boletos de avión?  

―No, creo que esta vez podremos tomar la oferta de Terry ¿no crees? Entre más rápido pase todo, mejor, además… él ya sabe donde es, no perderemos tiempo y regresaremos para disfrutar el resto del sabático ¿te parece? 

Roy suspiró, la idea de que Terry fuera parte de esto no le agradaba, pero tenía razón, él ya tenía parte de la información y seguía siendo parte del patrocinio de Noelia, sobre todo ahora que no tenía una editorial ya que estaba esperando a que Sandro abriera la suya. 

―Vale, además, entre más mejor, así la gente no sospechará mucho y la prensa pensará que sólo nos iremos de vacaciones por un rato y bueno, con el avión privado no habrá fotos en aeropuertos o datos que los lleven a saber del embarazo antes de que nosotros lo anunciemos. Me parece bien. 

―Perfecto, entonces… vayamos a conocer a mi tío, vamos a conocer el origen de “Amira Vega”.