Rescatando El olvido

RESCATANDO EL OLVIDO Por: Ana Martínez  Registrada en SAFE CREATIVE  Bajo el código: 2012286447644 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © ********** Noelia venía sintiéndose un poco mal desde hace semanas atrás. Al principio pensó que todo tenía que ver con lo que había sucedido con Mafalda, la presión, las malas noticias, las declaraciones que había tenido que dar, pero ahora que todo estaba volviendo a la normalidad sabía que lo que sentía ahora diferente. Se sentía un poco inflamada por lo que empezó a tomar pastillas para la colitis nerviosa que posiblemente se había desarrollado ante el manejo de tantos estrés sin embargo, esto seguía y ahora le incomodaba un poco.  ―Tal vez sea por el cansancio de mudarme de piso ¿sabes? ― Le comentó a Yess por móvil mientras se dirigía el doctor.  ―Pues es tu culpa ¿sabes? No haz dormido bien, te la haz pasado leyendo sin parar, empacando tus libros, buscando donde vivir.― ―Basta, basta, te anuncio donde voy para que no te agarre la locura de nuevo, de ahí me veré con Roy en su estudio ¿vale?  ―Está bien… cualquier cosa me llamas.  ―Lo haré. Noelia terminó la llamada y abrió la puerta del consultorio. Desde que Yess se había enterado de lo de Mafalda y el diario y todo lo que ya parecía pasado, ahora estaba más preocupada por ella y le pedía santo y seña de donde iba y lo que hacía sola, por lo que parecía más su madre que su mejor amiga. Una vez bromeó con Roy de que le pondrían un chip de rastreo pero cuando descubrió la eso de enviar la ubicación en tiempo real lo descartó por completo.  La escritora, llegó al consultorio del médico general y después de registrarse se sentó en la sala de espera. Sacó una libreta y apunto algunas ideas que le habían venido a la mente. Escuchó su nombre y se puso de pie.  ―Adelante.  Entró al consultorio y el doctor le sonrió.― Señorita San Martín ¿Noelia?  ―Sí.  ―Sé que sonará poco no profesional pero estoy encantada de conocerle. Mi esposo y yo somos admiradores de sus obras.  ―Muchas gracias… es un placer encontrar lectores.  ―Tengo una pregunta.― Dijo mientras le tomaba la presión―¿Hará una historia sobre Mafalda?  Noelia se rió.― No creo, por ahora no tengo planeado escribir un libro, me tomaré unas vacaciones.  ―¡Ah! Pero la está considerando… sería excelente villana. ―Tomaré su consejo.  El simpático doctor siguió tomando los signos vitales mientras le platicaba sobre su novela favorita. Después la recostó sobre la camilla, revisó su abdomen y le habló a la enfermera para que le sacara una muestra de sangre.  ―¿Tan mal estoy? ― Preguntó Noelia mientras se volvía a poner el ligero suéter.  ―Sólo para descartar una que otra cosa.― Explicó el doctor.  Ella suspiró, no quería malas noticias en este momento. Después de ocho años por fin era feliz con el hombre de su vida, tenían planes de viajes y un año de descanso juntos y lo menos que quería era que le dijeran que estaba mal de salud. Noelia ya había tenido suficiente de drama en su vida y ya no deseaba enfocarse en ello. Mientras esperaba el resultado de los análisis el doctor le pidió que le autografiara el libro de “El Olvido” que tenía sobre su escritorio y le platico sobre varias ideas que tenía para la historia de Mafalda. Afortunadamente los resultados llegaron y al abrirlos le dijo lo que le pasaba.  ― ¡Qué! ¿Es broma verdad? ― Dijo Noelia mientras trataba de asimilar la información. ― No, estoy 100% seguro de lo que le estoy diciendo. ― Es broma. Debe ser una broma. ― Si le digo que es broma ¿me creería? ― Contestó el doctor entre risas.  Noelia seguía sin poder asimilar la noticia.  ― ¿Estoy embarazada? ― volvió a repetir en voz baja. ― Sí, es la cuarta vez que le digo eso. Tú estás embarazada, aproximadamente entre 12 a 13 semanas, lo calculo porque aún no se te nota nada. ― ¿Semanas? ― dijo sorprendida y de pronto pensó en las diferentes noches que estuvo con Roy ― ¿Por qué no me cree? ― Porque tuve un aborto hace unos años y me dijeron que con lo que me habían hecho mi posibilidad de concebir había quedado en un porcentaje muy bajo. ― Pues parece que ese porcentaje le ha dado este embarazo. Felicidades Noelia San Martín, es hora de disfrutarlo. Le voy a dar unas vitaminas que debe empezar a tomarse. ― Espere, pero no sentí ningún síntoma, no hubo nauseas ni nada por el estilo. ― No todas tienen los mismo síntomas, además todavía está muy a tiempo de que sienta eso, no cante victoria. Ahora como le decía las vitaminas que debe tomarse son … Después Noelia no escuchó nada de lo que le estaban diciendo. Estaba embarazada, otra vez estaba embarazada y era de Roy ¿qué iba a pasar cuando se enterara? Puso sus manos sobre su vientre y sonrió. Cuando pensó que no volvería a sentir ese sentimiento ahora se presentaba más fuerte que nunca. La primera vez que le habían dicho la noticia había sido con Terry, esta vez estaba al lado de Roy, el hombre de su vida. ― Se va a morir cuando le diga― Pensó mientras sonreía. ― Debe ir a un obstetra para su primer ultrasonido y ver cómo está su bebé, por favor díganle a la enfermera que le dé algunos lugares para que lo haga.  ― Sí, gracias. ― Y otra vez, felicidades. Noelia sonrió, había llegado preocupada por algo que ella consideraba normal y ahora salía con la noticia de que iba a ser madre, de repente todo se llenó de luz, había pasado por la peor situación, perdido la esperanza de todo, había sido herida y traicionada y de pronto la vida le daba otra oportunidad para empezar.  ―No lo puedo creer.― Murmuró.― Estoy embarazada… pronto seré mamá.