Narra Richard: La vibración de un teléfono celular me despierta, y me levanto sobresaltado, en busca del ruido. Por la ventana, el sol ya brilla con fuerza y suelto un improperio al darme cuenta de que me he quedado dormido. Hoy precisamente tenía que adiestrar a Fiona, la yegua nueva de la escuadra, a primera hora de la mañana, pero me he retrasado. Siempre que tomo alcohol se me pegan las sábanas y más con una noche como la de anoche. Sonrío al repasar los eventos, pero para mi sorpresa, la cama está vacía a mi lado y me pregunto dónde estará Camille, ya que no hay rastro de ella por ningún lugar. El sonido continúa, y encuentro mi teléfono entre mis pantalones. Contesto sin ver de quién se trata, tras aclararme la garganta un par de veces, creyendo que será ella quien me ha dejado d