Álvaro Duarte
Sonreí coqueto, estaba a punto de abrir mi boca, pero en ese preciso momento, se escuchó el sonido de una cuchara chocar con una copa, un brindis. Entonces, Evaristo Muñoz pidió la atención de los presentes nuevamente.
¡Atención! … ¡Atención!, escuchamos, nos giramos los dos al mismo tiempo para escuchar lo que este hombre tenía que decir.
—Otra noticia que para mi que es un placer compartirles —tomó a su pareja por la cintura, ella posó su mano en el pecho de él —les presento a mi hermosa prometida Patricia Betancourt…
—¡Ay por Dios! —Soltó Juliana con desagrado, me dio gracia como se expresó de su futura madrastra.
—… Ella y yo en estos días estaremos anunciándoles la fecha de nuestra boda, mi mayor anhelo es que sea mi acompañante como figura femenina de la campaña,
