PENÉLOPE Vendida. Al fin aceptaba que me había comprado, y estaba utilizando esto como una manera de sobornarme. Sabía que esa respuesta me la podía dar solo él, si es que la quería de inmediato. Al final de cuentas había vivido con esa duda por tres años y no me habia atrevido a regresar a al ciudad porque temía por mi propia vida. Me habían atacado incluso habiendo llegado a París. No había garantía de que sobreviviera a regresar a al ciudad en momentos atrás. ¿Qué debía hacer?. — ¿Qué es lo que me estás diciendo? —Le pregunté. — Lo que estás escuchando Penny, ven conmigo a casa y sabrás que pasó con la venta. Es fácil, lo único que tienes que hacer es regresar a mi lado, donde pertences. Dejé mis lentes de sol en el asiento del copiloto, para bajar del auto. Hacía un lindo d