PENÉLOPE Reprimí mi risa al ver la cara de Ulises por llamarlo acosador. Sabía que no iba a ser fácil deshacerme de él luego de haberme visto aparecer en plena ceremonia, pero había tenido suficiente de él ese día. Según él, me había creído muerta y por eso estaba por casarse con Minerva, pero mi pasado con él no dejaba fiarme. — Responde Penny ¿cómo que tu esposo? —me volvió a cuestionar— ¡Suéltenme necesito hablar con mi mujer! —volvió a gritar. — Hey, cariño ¿pasa algo? —me preguntó Ben al acercarse. Ben eran de esos hombre de barbilla cuadrada y pectorales de gimnasio bien trabajados. Esos hombres que con un suspiro te pueden mojar los calzones, al igual que Ulises, no podía negar que era jodidamente guapo. — Hola cariño. No, no pasa nada, es solo un borracho que se están ll