ULISES Me cerró la puerta en la cara. ¿Qué madres estaba pasando?. Esta mujer me estaba poniendo los pelos de punta, y lo peor de todo es que me había cerrado la puerta en la cara. ¿En qué momento se había convertido todo esto en un rechazo por parte de ella?. Estaba furioso por la manera en cómo me cerró la puerta en la cara. Quise abrir la puerta, pero está bruja me había cerrado la puerta. — ¡Penélope abre la puerta! —le grité tocando la puerta como si se me fuera la vida en ello.— ¡Penélope! Ja, me había cerrado la puerta y en mis narices. ¿Quién se creía esa mujer?. Madres, la verdad es que estaba confundido por esa actitud tan altanera y... — ¡Penélope abre la puerta con un carajo! —volví a gritar. Tardé así unos cinco minutos cuando dos elementos de seguridad llegaron a