Unos días después Provins, Francia Leroy No hay peor error que darte por vencido antes que terminé el partido. Aunque parezca casi imposible ganar, aún no está todo perdido. Basta volver a mirar el panorama con frialdad y atención, estudiar lo que conoces de tu enemigo y aprovechar cualquier cabo suelto para volver al juego. No es ninguna estupidez, más bien es un atino, recuerda que el juego no sé termina hasta que suene el silbato y en ese breve lapso puedes voltearlo a tu favor. Por supuesto necesitas determinación, agudeza y audacia para luchar contra el reloj. En lo particular, jamás me rendido, siempre obtengo lo que quiero sin importar el precio, ni contra quien deba enfrentarme, entonces está vez no podía tirar la toalla, menos dejarme vencer por el muchacho Lambert, pero el id