Al día siguiente París Paul Existe una frase muy conocida “cuando el barco se está hundiendo las ratas son las primeras en abandonar la embarcación”. Pero no es una exageración, más bien es una realidad, te aseguro que tus aliados a la menor amenaza de peligro te dejaran solo con la catástrofe, inclusive son capaces de entregarte a tu enemigo para salvar su pellejo. A ese punto donde no hay salidas la propia desesperación los hará traicionarte, entonces lo que queda es usar esa debilidad para clavarles el puñal a traición. Recuerda que es un juego donde no existen lealtades, donde todavía puedes obtener lo que buscas si sacrificas a tu reina. Ese fue el caso cuando Leroy se apareció en mi oficina para llenarme de reclamos, peor que mujer traicionada. Estaba desesperado, rabioso y desc