Una fiesta peculiar (2da. Parte)

2916 Words

La misma noche Provins, Francia Tassia Dicen que en el amor no existen los tiempos, ni las reglas, menos la sensatez, nos volvemos adictos a las locuras, a darle rienda suelta a nuestros impulsos, a seguir lo que dictamina nuestro corazón y es lo ideal, ¿Por qué ponerles frenos a nuestras emociones? ¿Por qué reprimirnos? Sin embargo, no podemos ignorar la realidad en que vivimos, no todo se soluciona siguiendo lo que deseamos, allí aparece la voz de la razón para no precipitarnos y no lastimarnos por nuestras imprudencias. Siendo honesta la sensatez y yo no éramos buenas amigas, más bien vivía siguiendo mis arrebatos. Nada, ni nadie me frenaban, pero la vida me dio un escarmiento de una manera cruel con las malditas cláusulas del testamento de mi abuelo y lo peor me impuso un tutor. Un

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