Mientras esperamos la comida, llego la novia de Ben, esa mujer me encanta, al principio pensé que se sentiría incómoda, pero gracias al universo que no, ninguna se sintió incómoda.
—¿Entonces viven juntos?.
—No y si— me contesta su novia —Me la vivo aquí, tengo ropa y todo, pero aún tengo mi casa.
—Ya entiendo, asi están mis amigas, a pesar de tener su departamento, se la viven en mi casa.
—¿Por qué no viven juntas?.— me pregunta Ben.
—Vivíamos antes, pero cada quien tiene que tener su espacio— me rio —Aparte iniciaron una relación y bueno, ya no podíamos tener los encuentros que teníamos.
—¿A qué te dedicas?.— pregunta su novia.
—Tengo una empresa, dedicada a la planificación de eventos, para personas de la Elite, sin embargo, el grupo Thompson, forma parte de una editorial— continuó —Es una empresa con dos ramas diferentes.
—No sabía de la editorial— me dice Ben.
—Bueno, existen muchas cosas que no sabes, no es que estés metido en ese mundo.— le digo.
—Pero pregúntale de armas y esas cosas, ese hombre sabe hasta lo que no— dice su novia.
—Es inevitable cuando trabajas con ellas.
—¿Dónde tienes tu oficina?.
—En la torre K, último piso, si se llegan a casar planeo su boda gratis, lo mismo si quieren publicar un libro puedo asesorarlos.— se ríen.
—Ben me contó que estás comprometida, ¿Planearas tu boda también?.
—Sí, es un compromiso reciente, aún no se ha anunciado oficialmente— le digo —En cuanto a planearla, supongo que lo haré, bueno, lo harán por mí, como que esas cosas para mí no me llama la atención.
—Eres rara— me dice Ben.
—Me lo dicen mucho.
—¿Quién es tu prometido?.
—Elijah Monroe.— le digo.
—El que nadie lo podía domar— dice la novia de Ben —Es muy conocido por ser mujeriego, ¿Cómo lo conquistaste?.
—Solo lo hizo, no tuve que poner el menor esfuerzo— le tomo a mi tequila.
—¿Cómo fue que te lo pidió?.
—Básicamente, me lo pidió después de que tuvimos sexo y le dije que sí cuando tuve el accidente.
—Toda una historia de amor.— dice Mónica.
—Nada romántico— me rio —Ni anillo me dio, ¿Aún no es legal o como se dice?.
—Formal— me dice Ben —Keres, creo que estás un poco…
—Sí— le digo —Este tequila es muy fuerte.
—Te tomaste media botella.
—Siempre me tomo dos sin problemas, creo que tengo que irme a casa.
—No puedes irte asi— me dice Mónica.
—Veamos— saco mi celular —Maciel, tiene guardia, no puede venir, Vero, anda grabando un comercial, Rose, mi Rose, hablo de más, asi que estoy molesta, Elijah es infeliz, ¿Creen que conteste? Le di una cachetada en frente de sus trabajadores, Ben está con su amada.
—Puedo llamarle aún taxi.
—A veces me dan miedo los taxis— les digo —Muchos pueden hacerte daño.
Marco el número de Elijah, no pasa ni un segundo cuando contesta.
—¿Dónde estás? Tengo todo el día buscándote.
—Maldito infeliz— le digo.
—Estás tomada.
—No.
—No era pregunta Keres.
—Ah— le digo —¿Estás enojado?.
—¿Dónde estás?.
—Con Ben…
—Voy para allá.— me cuelga.
Volteo y los miro.
—Dice que viene para acá.
—¿Sabe donde vivo?.
—Es lo mismo que me pregunto, es medio raro.— les digo.
—Supongo que te investigo— dice Mónica
—Es ilegal.
—No cuando tienes con que— le digo —Yo asi lo investigue.
—¿Lo hiciste?— me pregunta Mónica.
—Claro, él hizo lo mismo conmigo, supongo que también Ben lo hizo.
—¿También me vas a investigar a mí?— me pregunta bebiendo de su copa, creo que los 3 estamos tomados.
—¿Tengo algo que averiguar?— le pregunto.
—No— se suelta riendo.
—Me gustas Mónica, deberíamos de ser amigas— le paso mi celular —Anota tu número, saldremos de compras, gastaremos el dinero de Elijah.
—Ni lo va a notar— me dice y guarda su número al igual que se marca —Listo— me lo entrega.
El sonido de unos golpes en la puerta se hacen oír, al mismo tiempo que mi celular empieza a sonar, no hacía falta ver quién era, Ben se levanta, algo le dice Elijah a Ben y en unos segundos ya lo tengo aquí, pero mira a Mónica con cierta sorpresa; estoy segura de que no esperaba que estuviera aquí, estaba seguro de que solo éramos Ben y yo.
—Llego el maldito infeliz— lo volteo a ver sonriendo.
—Vámonos.
—Moni— le digo —Este es el idiota de mi prometido.
—Elijah— le dice ella, tratando de no parecer tomada.
—Eli, ella es Mónica, la novia de Ben, ¿No es hermosa?.
—Gusto en conocerte— le dice serio.
—Ten— le entregó mi bolso —Te llamo luego— le digo a Mónica.
—Gusto en conocerlos— nos dice Mónica.
Elijah.
Tengo todo el día buscándola como loco, su celular estaba apagado y sale que está con el estúpido de Ben, ¿Por qué se tiene que ir con ese idiota? Y tomada. ¿Y si se acostó con él? ¿No confías en ella?, mi mente está hecha una batalla.
Toco la puerta y no la abre, marco y solo escucho el celular sonando, en cuanto se abre la puerta, miro a Ben igual de tomado.
—Si le tocaste un cabello, estás muerto— le digo y entro.
—Pásale— dice a mis espaldas.
Confieso que no me esperaba que alguien más estuviera con ellos, ¿Por qué no puedo dejar de pensar que alguien me la quitara?.
—Llego el maldito infeliz— me dice con esa maldita sonrisa perfecta que tiene.
—Vámonos.
—Moni, este es el idiota de mi prometido.— ¿Idiota?.
—Elijah— parece que hablaron de mí.
—Eli, ella es Mónica, la novia de Ben, ¿No es hermosa?.
—Gusto en conocerte.
—Ten— me lanza su bolso —Te llamo luego.
—Gusto en conocerlos— nos dice la mujer.
La ayudo a levantarse y caminamos hasta la salida.
—¡Adiós Ben, nos vemos, prometo intentar cocinar!— le grita mientras la saco.
—Mandaré a alguien por su coche.
—Ok— me dice y cierra la puerta.
Mi nuevo chofer abre la puerta, Keres lo saluda, le doy una mirada al chofer y este solo bajo la cabeza, entra y se sienta, pongo la bolsa a su lado y me subo.
—¿Por qué no me defendiste?— me dice —Quería que lo hicieras, hasta me espere, pero no lo hiciste.
—Lo siento, soy un tonto.
—¿Era tan difícil? Soy nueva en tu vida, pero ¿Era tan difícil ponerle un alto?.
—No, no lo era, pero quería saber que más decía, quería saber un poco más de ti.
—¿Por qué no preguntarme?.
—Porque soy un idiota, que piensa que no contestarías.
—Sabes cosas que no todos saben— me dice —Me dolió, porque creía que serías diferente.
—Lo siento.
—No quiero estar con alguien que no me da mi lugar, sea con quien sea.
—No volverá a pasar.
—No, no pasará porque si me entero, yo misma terminaré contigo
—Ven— la acerco y la abrazo —¿Cuánto tomaste?.
—No sé cuantas copas de vino y media botella de tequila, generalmente soporto dos.— me abraza —Me gustas Elijah, me gustas mucho— me mira. —Creo que me estoy enamorando de ti y eso me da tanto miedo.
—Lo sé, pero te juro que valdrá la pena ser valiente y enfrentarte al miedo.
—¿Y tú?.
—Yo, yo te he amado toda mi vida.
—Sígueme amando, aun cuando…
Se queda dormida.
Mis sentimientos se mezclan haciendo más difícil identificarlos, eso es lo que hace ella, provocarme tantos sentimientos y emociones al grado que no sé si la amo, la admiro, siento tristeza por ella, dolor, siento tanto por ella.
La llevo cargando hasta nuestro dormitorio y la acuesto con cuidado, quito su ropa y le pongo una pijama.
—Tengo miedo de quedarme a solas— dice medio dormida —No me gusta la sensación que se siente cuando estoy sola.
—No estás sola, estoy yo.
—¿Y cuándo no lo estés?.
—Siempre. Siempre lo estaré— le digo.
—No siempre se puede confiar en las personas— me dice —Tienes que entender que al final de cuentas siempre estaremos solos.
Cuanta verdad tienen sus palabras, pero aunque el mundo nos separe, encontraré la forma de estar a su lado, porque eso se lo debo siempre.